Esos mismos ojos se abren [...]
»
— . . . — El silencio cae pesado entre ambos, y cuando parece que la pereza no se pronunciará ante la pregunta de lujuria, el príncipe [...]
Esos mismos ojos se abren [...]
— . . . — El silencio cae pesado entre ambos, y cuando parece que la pereza no se pronunciará ante la pregunta de lujuria, el príncipe [...]
Respuesta equivocada. Si no me dices la verdad, me marcho. No me gusta insistir ni repetir las cosas. ¿Qué pasa?
— . . .acabo de despertar, necesito a alguien que me explique lo que ha pasado mientras no estaba. — Menuda excusa.
— . . . — El silencio cae pesado entre ambos, y cuando parece que la pereza no se pronunciará ante la pregunta de lujuria, el príncipe [...]
— . . .acabo de despertar, necesito a alguien que me explique lo que ha pasado mientras no estaba. — Menuda excusa.
¿Qué pasa, Belphegor? Si no me echas de menos, me marcho.
— . . .acabo de despertar, necesito a alguien que me explique lo que ha pasado mientras no estaba. — Menuda excusa.
— Borra la sonrisa, aunque por dentro siga sonriendo al notar que la mirada del contrario no se está fijando en la propia —
— Sin leche. — Su voz apenas se alza.
— Ha dejado el suyo para ir a prepararselo —
— Sin leche. — Su voz apenas se alza.