¿A qué van Pedro Sánchez y sus siete ministros a Mauritania?
El Gobierno de Mauritania detiene de forma arbitraria a personas negras en sus casas, en la calle o en el trabajo. Durante al menos tres días –en algunos casos, meses– **son encarceladas sin cargos y en condiciones infrahumanas, sin comida, agua ni inodoro**. Por último, les quitan todos sus enseres, las suben a autobuses policiales y las abandonan en mitad del desierto, en un lugar bajo control yihadista llamado Gogui, en la frontera con Mali, y también en Rosso, en la frontera con Senegal. Todo esto se hace con el beneplácito, equipamiento, entrenamiento e información que desde hace años el Gobierno de España suministra al de Mauritania. La lógica de la externalización de fronteras solo obedece a una premisa: hay que frenar los flujos migratorios. ¿Cómo? Como sea.
Este miércoles el presidente Pedro Sánchez y siete ministros –todos del ala socialista– han viajado a Mauritania para celebrar una reunión de alto nivel con el Ejecutivo de ese país. A nivel europeo, **el Gobierno de España es el que mejor domina el arte de subcontratar a regímenes africanos** para que hagan el trabajo sucio contra las personas que migran sin alternativa segura. Esta dinámica empezó en tiempos de Zapatero, tras la _crisis de los cayucos_ , y ha experimentado una nueva vuelta de tuerca desde que Pedro Sánchez llegó a la Moncloa.
Existe un abismo entre los discursos del Gobierno en materia migratoria –”derechos humanos”, “ayuda al desarrollo”, “democracia”– y la realidad en el terreno. Tal es el _expertise_ español en esta materia que la propia Comisión Europea ya inspira sus políticas de externalización en la experiencia española. La presidenta europea, Ursula von der Leyen, participó en la anterior visita de Sánchez a Mauritania, en agosto de 2024. En esa cita, la Unión Europea y España se comprometieron a transferir más de 500 millones de euros al Gobierno del militar Mohamed Ould Ghazouani, presidente mauritano. **Los organismos internacionales de referencia subrayan que Mauritania no es una democracia** : los militares controlan el país, las elecciones no son libres, la oposición es testimonial y la justicia carece de independencia. Allí el periodismo es una profesión de alto riesgo.
Mauritania fue el último país en abolir la esclavitud –en 1981– pero esta práctica sigue vigente y está ampliamente tolerada por las autoridades. Este detalle no es anecdótico:**ilustra la brecha entre las palabras y los hechos** , y pone de relieve las incoherencias de España con su socio mauritano. El Gobierno español argumenta que gracias al trabajo codo con codo con los mauritanos, las autoridades desarticulan redes de trata de personas. Estas palabras quedan vacías de significado cuando se aplican a un país que todavía **acepta y promueve la esclavitud.** Cualquiera que pise las calles de las capitales política y económica del país, Nouakchott y Nouadhibou, respectivamente, podrá comprobarlo en primera persona.
España tiene un amplio despliegue permanente de agentes de la Guardia Civil y la Policía Nacional en Mauritania. El Instituto Armado participa en redadas, intercepta cayucos y mantiene a sueldo a una nutrida red de informadores en el país. Los agentes de policía españoles entran en las cárceles de migrantes del Gobierno de Mauritania para **fotografiar a los reclusos** –incluidas mujeres y niños en edad lactante– y tomar muestras de sus huellas. Si sobreviven tras ser abandonados en el desierto y logran llegar a Canarias, **sus datos aparecerán en los registros del Ministerio del Interior y podrán ser deportados a Mauritania**. Este es uno de los pocos países con los que España tiene acuerdos bilaterales para aceptar el retorno forzoso de ciudadanos de terceros países, la mayoría originarios de Mali que huyen de la guerra. La cárcel de migrantes más grande de Mauritania está a solo 10 minutos a pie del palacio presidencial en el que Sánchez y sus siete ministros se fotografían con sus homólogos mauritanos.
Coincidiendo con esta visita oficial, la diáspora senegalesa ha convocado 48 horas de huelga general para protestar contra las detenciones arbitrarias que sufren a manos de la gendarmería mauritana. Fuentes oficiales del Gobierno afirman que Sánchez y sus siete ministros viajan a Mauritania para “consolidar y expandir la cooperación en materia migratoria”, destacando que esta vez lo harán “no solo desde la vertiente de seguridad”, sino también “explorando vías de migración regular más allá de la circular”. Ni el Gobierno ni la agencia de cooperación española, FIAP, del Ministerio de Exteriores, aclaran qué papel juegan en todo esto las dos cárceles de migrantes que España está construyendo ahora mismo en Nouakchott y Nouadhibou. Las obras empezaron en mayo del año pasado, coincidiendo con la propuesta de la italiana Giorgia Meloni para construir cárceles de migrantes fuera del territorio intracomunitario.**España no suscribió el plan pero lo ejecuta en Mauritania**. No es posible conocer los pliegos de los contratos de estas dos cárceles de migrantes. La FIAP alega “razones de seguridad nacional” para mantenerlos en secreto.
Las mismas fuentes oficiales dicen que el viaje servirá para “subrayar el papel geopolítico de Mauritania como socio clave para España y la Unión Europea”. Mauritania es uno de los pocos países del Sahel que resiste al avance yihadista. Las autoridades españolas y europeas apoyan con dinero y diplomacia a gobiernos dictatoriales que supuestamente mantienen a raya a los integristas violentos. Precisamente el caldo de cultivo en el que crecen los radicalismos está **directamente relacionado con la corrupción, desigualdad, miseria y violencia** que promueven estos autócratas. Pan para hoy, hambre para mañana.
En paralelo a la visita oficial se celebrará el Foro Empresarial España-Mauritania. Los asistentes se alojarán en el hotel FASQ, a 300 euros la noche. Las familias en Mauritania viven con unos ingresos medios de 200 euros al mes. El equipo de Sánchez afirma que el encuentro servirá para “reforzar el compromiso de España con la prosperidad y el desarrollo sostenible” del país, pero no detalla cómo. Una decena de fuentes de la Guardia Civil, CNI y Policía Nacional instaladas en Mauritania coinciden en que solo es posible operar allí pagando sobornos, desde los niveles más bajos hasta los más altos.
El pasado noviembre, una investigación de la Fundación porCausa reveló que el alto cargo mauritano responsable de la lucha contra la inmigración irregular encabezaba una red corrupta en connivencia con los traficantes de personas. Este mando policial, **Abdel Fattah, fue cesado y no enfrentó juicio ni cárcel.** Fattah, primo del anterior presidente mauritano,**era el encargado de coordinar operaciones con la Guardia Civil y la Policía Nacional**. También era el alto cargo que recibía la ingente cantidad de equipamiento militar que España regala mes tras mes a Mauritania. En 2022, **Marlaska le concedió una medalla al mérito policial** con distintivo blanco. Todos los agentes y diplomáticos españoles instalados en Mauritania con los que ha hablado este medio afirman que conocían las corruptelas de Fattah. Interior dice que no sabían nada al respecto. Fattah viajaba con frecuencia a Las Palmas, ciudad en la que vive buena parte de la _jet set_ mauritana con lujos impensables para un país tan pobre como el suyo. Muchos de estos viajes eran sufragados por la FIAP, que asegura que tampoco sabía nada. Más de la mitad de la población de este país vive sumida en la miseria.
**Sady Traoré** acaba de cumplir 28 años. Vivía feliz en Bamako, capital de Mali, donde tenía su propio estudio de grabación y trabajaba como músico, siguiendo los pasos de su abuela, la famosa cantante maliense Fily Diarra. Sus letras tienen contenido político y con la llegada del golpe de Estado, los mercenarios rusos y los yihadistas, **tuvo que huir del país.** Se asentó en Nouakchott y se ganó la vida haciendo trabajos de construcción y como chófer. Su plan era regresar a Mali cuando el ambiente se calmara, pero**los gendarmes mauritanos le detuvieron** y le abandonaron en el desierto dos veces. Lo hicieron usando vehículos, equipamiento y entrenamiento suministrado por el Gobierno de España. Fue entonces cuando decidió subir a un cayuco. Llegó a Canarias en enero de 2024. Desde entonces, **duerme en las estaciones de autobús de Zamora, Alzira, Madrid** y otras ciudades. De vez en cuando encuentra trabajos sin contrato en polígonos industriales. Lleva un año y medio intentando pedir cita para ejercer su derecho a solicitar asilo, sin éxito. El Gobierno español es el que menos asilo concede de toda la Unión Europea. Esto es un hecho. Lo que el Gobierno de España dice en Mauritania son palabras.
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_**José Bautista**_ _es director de investigaciones periodísticas en la_ _**Fundación porCausa.**_