+ doblada sobre sí misma.—

Matt me... ha hablado mucho de ti, la verdad es que tenía ganas de poder conocerte de verdad.

—Me volví hacia la griega con la misma sonrisa de amabilidad, tratando de sobreponerme a lo intimidante que resultaba.—

—Me quité la gabardina y me senté en el sofá. Aún estaba nerviosa, pero al menos sentía que lo peor ya había pasado. Sonreí un poquito e inconsciente me rasqué las cicatrices del brazo.—

Nada me gustaría más.

—Mencioné recostándome un poco en el sofá, me cubrí los brazos con la gabardina +

+ inclinándome un tanto sobre ese lado del sofá para tenderle la mano.—

Hola, me alegra que al fin podamos conocernos como es debido.

Está bien, no le diría que no a un café y...

—Comenté cruzando el marco mientras me quitaba la gabardina, encaminándome hacia el salón. La verdad es que la morena resultaba imponente, mentiría si dijera que no me puse un poquito nerviosa. Sacudí la cabeza levemente y esbocé una sonrisa amable, +

Siento oír eso. Bueno, supongo que lo entiendo. De todas formas voy a estar por aquí por si cambias de idea.

—Te dejé un suave apretón en el hombro.—

No te machaques mucho, ¿vale?

¿Te apetece charlar?

+ mi cartera, bajo la ropa.—

+ Sí... Sí, me parece bien.

—Respondí, tras un par de segundos. No sabía cómo sentirme. Ni con lo de Foggy, ni con lo de Elektra.—

Es... Sé que es importante para ti.

—Esbocé una pequeña sonrisa, agridulce, y de pronto me dio la sensación de que podía sentir la foto de Angie en el hueco de +

+ faltaba el aire. Sacudí un poco la cabeza y parpadeé varias veces, como si así fuera a contener las lágrimas.—

Yo... Lo siento... No lo sabía, yo...

—Apreté tus manos y volví a agachar la vista, contuve un sollozo. No quisé soltarte aún, de alguna forma el tacto me hacía sentir más tranquila.— +

—Me aferré a tus manos mientras escuchaba tus palabras, pero a medida que iban saliendo se abría paso el dolor. No era un dolor nuevo, la verdad. Eso tampoco lo hacía más fácil. Imagino que me cambió la cara.—

Dios mío, Matt...

—Estaba a punto de llorar. No tenía ni las palabras, sentía que me +

//luego te cuento

//me gustaria poder profundizar un poco en ello

//sí sí, es solo que nunca pensé que fuera a traerme tanto confort

+ ¿Foggy...?

—De pronto fui yo la que se mostró confusa y preocupada. Hice una pausa como si esa pequeña realización hubiera llegado a mí despacio, ladeé la cabeza y apreté la mano que sostenía sin que me importara arrugar los papeles, y te miré como si no quisiera saber la respuesta.—

¿Qué...? Pero... +