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—Me encanta escuchar lo que te apasiona, Rojo. Y sobre la repostería... Podríamos un día cocinar algo juntos, soy bueno en eso.
O por lo menos lo intenta, o se defiende.
—Quisiera probar algo hecho por ti.
—Me encanta escuchar lo que te apasiona, Rojo. Y sobre la repostería... Podríamos un día cocinar algo juntos, soy bueno en eso.
O por lo menos lo intenta, o se defiende.
—Quisiera probar algo hecho por ti.
Estaba entusiasmado por mostrarle todo lo posible de su pueblo.
Estaba entusiasmado por mostrarle todo lo posible de su pueblo.
—Tambien tardé en entenderlo en su momento, así que puedes tomarte tu tiempo...
—Tambien tardé en entenderlo en su momento, así que puedes tomarte tu tiempo...
Está demasiado acostumbrado a ir a prisa. Volvió a explicarlo, con cuidados esperando antes de pasar al siguiente ejercicio.
—Esta formula se usa con este tipo de estructura, cuando se utiliza este elemento en particular...
Sonrió >
Está demasiado acostumbrado a ir a prisa. Volvió a explicarlo, con cuidados esperando antes de pasar al siguiente ejercicio.
—Esta formula se usa con este tipo de estructura, cuando se utiliza este elemento en particular...
Sonrió >
Asintió y se quedó en la misma posición, cerrando los ojos y sonriendo al sentirse cómodo.
Asintió y se quedó en la misma posición, cerrando los ojos y sonriendo al sentirse cómodo.
—Malleus, me pide algo difícil pero lo intentaré...
Y, luego de mucho meditarlo, aún con algo de miedo, acercó su rostro al del mayor.
—Malleus, me pide algo difícil pero lo intentaré...
Y, luego de mucho meditarlo, aún con algo de miedo, acercó su rostro al del mayor.
Le enseñó la fórmula y, para cada problema del libro pudo resolverlo fácilmente.
—Es cuestión de saber cuándo usarla y cuando no...
Le enseñó la fórmula y, para cada problema del libro pudo resolverlo fácilmente.
—Es cuestión de saber cuándo usarla y cuando no...
—Bien, mí profesor de alquimia nos enseñaba algunas fórmulas para aplicar. Veamos...
Con cuidado tomó el libro de Deuce y después anotó las fórmulas que Dominick le había enseñado.
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—Bien, mí profesor de alquimia nos enseñaba algunas fórmulas para aplicar. Veamos...
Con cuidado tomó el libro de Deuce y después anotó las fórmulas que Dominick le había enseñado.
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Se bajó y comenzó a quitarse el pijama.
Se bajó y comenzó a quitarse el pijama.
—Disfrute del desayuno.
Ahora que está cerca de él, puede sentirse un poco más feliz. Además que ama a su pueblo y todo lo que tiene para ofrecer.
—Disfrute del desayuno.
Ahora que está cerca de él, puede sentirse un poco más feliz. Además que ama a su pueblo y todo lo que tiene para ofrecer.
—¿Quieres hablar de algo...? ¿O te gustaría preguntar algo de mí?
—¿Quieres hablar de algo...? ¿O te gustaría preguntar algo de mí?
—Si quiere ponerle azúcar aquí tiene bolsitas y si quiere algo más como crema o leche, lo podes pedir.
Realmente está feliz mostrando el desayuno.
—Si quiere ponerle azúcar aquí tiene bolsitas y si quiere algo más como crema o leche, lo podes pedir.
Realmente está feliz mostrando el desayuno.
Deuce es tan adorable, si pudiera lo estrujaría y lo llenaría de besos.
Deuce es tan adorable, si pudiera lo estrujaría y lo llenaría de besos.
Vio el movimiento de su brazo y sonrió suavemente.
—Ahora lo sabes, me haces muy feliz.
Coloca un brazo en la cintura de Rojo y apoya su cabeza en hombro de este.
Vio el movimiento de su brazo y sonrió suavemente.
—Ahora lo sabes, me haces muy feliz.
Coloca un brazo en la cintura de Rojo y apoya su cabeza en hombro de este.
—Sí... Está bien así.
—Sí... Está bien así.
Porque no es que se considere que su magia sea más fuerte que la de él, pero es de tantos años... No quiere que Malleus tenga un problema por eso.
—Aunque... Me hace sentir seguro sus palabras.
Porque no es que se considere que su magia sea más fuerte que la de él, pero es de tantos años... No quiere que Malleus tenga un problema por eso.
—Aunque... Me hace sentir seguro sus palabras.
Apoya su cabeza en el hombro contrario y cierra los ojos.
—Me haces muy feliz, solo teniendote cerca.
Apoya su cabeza en el hombro contrario y cierra los ojos.
—Me haces muy feliz, solo teniendote cerca.
Rodeó el cuello de Leona con sus brazos.
—¿Me lleva?
Sonrió.
Rodeó el cuello de Leona con sus brazos.
—¿Me lleva?
Sonrió.
No sabe bien que debería hacer ahora, solo extendió su mano y apretó la contraria con cuidado.
—Malleus... Debes saber que... Estoy hechizado por mi mismo, y es muy tonto... Yo no puedo besar a nadie porque los hago dormir...
Cree que es importante que lo sepa.
No sabe bien que debería hacer ahora, solo extendió su mano y apretó la contraria con cuidado.
—Malleus... Debes saber que... Estoy hechizado por mi mismo, y es muy tonto... Yo no puedo besar a nadie porque los hago dormir...
Cree que es importante que lo sepa.
Deuce es tan bonito, se le aceleró el corazón.
—De verdad... Y me gusta mucho tu dedicación...
Sus mejillas se ponen rojas.
Deuce es tan bonito, se le aceleró el corazón.
—De verdad... Y me gusta mucho tu dedicación...
Sus mejillas se ponen rojas.
Se cubrió ligeramente el rostro con el libro que tomó.
—Deuce me parece muy lindo...
Se cubrió ligeramente el rostro con el libro que tomó.
—Deuce me parece muy lindo...
No está acostumbrado a esto, lo único que sabe de romance son los juegos que juega.
No está acostumbrado a esto, lo único que sabe de romance son los juegos que juega.
Tomó la mano contraria y besó sus dedos.
—Si no nos detenemos, podríamos cruzar una línea...
Tomó la mano contraria y besó sus dedos.
—Si no nos detenemos, podríamos cruzar una línea...
Le dio una pequeña mordida a su pecho y lo abrazó más fuerte.
—Estamos... Mimandonos y acariciandonos... Besándonos, no en la boca pero, estamos haciendo cosas que...
Sus orejas se pusieron rojas.
—No soy de piedra...
Le dio una pequeña mordida a su pecho y lo abrazó más fuerte.
—Estamos... Mimandonos y acariciandonos... Besándonos, no en la boca pero, estamos haciendo cosas que...
Sus orejas se pusieron rojas.
—No soy de piedra...