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Estaba paseando por los pasillos de la biblioteca cuando se topó con Deuce y se sorprendió de encontrarlo.
—Deuce... No sabía que estabas aquí ¿Interrumpo?
Estaba paseando por los pasillos de la biblioteca cuando se topó con Deuce y se sorprendió de encontrarlo.
—Deuce... No sabía que estabas aquí ¿Interrumpo?
No tuvo mejor idea que ofrecerle a Rojo a pasear por la isla y, de allí, ir a la playa cerca de su academia. Lo dejó unos momentos para ir por algo de beber y cuando volvió vio que unas personas se iban.
—¿Todo bien? ¿Te molestaron?
No tuvo mejor idea que ofrecerle a Rojo a pasear por la isla y, de allí, ir a la playa cerca de su academia. Lo dejó unos momentos para ir por algo de beber y cuando volvió vio que unas personas se iban.
—¿Todo bien? ¿Te molestaron?
Abrió los ojos y se topó con el rostro de Leona dormido. Miró a su alrededor, aún no asomaba el sol así que trató de no moverse demasiado. Solo se acurrucó en los brazos contrarios queriendo escuchar el corazón del mayor, aún le parecía increíble que estén saliendo y que>
Abrió los ojos y se topó con el rostro de Leona dormido. Miró a su alrededor, aún no asomaba el sol así que trató de no moverse demasiado. Solo se acurrucó en los brazos contrarios queriendo escuchar el corazón del mayor, aún le parecía increíble que estén saliendo y que>
Desde que llegó al valle de espinas siente algo similar a la nostalgia, no puede explicarlo bien pero se siente familiar cada cosa que ve. Pero quiere suponer que se debe a que su hogar no queda muy lejos de allí.
—Malleus... Mn...
Apoyó su frente en la espalda del
Desde que llegó al valle de espinas siente algo similar a la nostalgia, no puede explicarlo bien pero se siente familiar cada cosa que ve. Pero quiere suponer que se debe a que su hogar no queda muy lejos de allí.
—Malleus... Mn...
Apoyó su frente en la espalda del
Golpeó un par de veces la puerta de la habitación de invitados pero no hubo respuesta, por eso mismo entró. Al verlo con las frazadas caídas, las acomodó con cuidado sobre el mayor.
—Uriel... Ya es de día...
Tocó su hombro y esperó a que despertara. Afuera, la nieve caía,
Golpeó un par de veces la puerta de la habitación de invitados pero no hubo respuesta, por eso mismo entró. Al verlo con las frazadas caídas, las acomodó con cuidado sobre el mayor.
—Uriel... Ya es de día...
Tocó su hombro y esperó a que despertara. Afuera, la nieve caía,