Lo irónico del asunto es que cuando queda en conato todo el mundo reconoce a los responsables, pero cuando es un incendio grandote siempre se habla de manos negras y pirómanos de fuera.
Lo irónico del asunto es que cuando queda en conato todo el mundo reconoce a los responsables, pero cuando es un incendio grandote siempre se habla de manos negras y pirómanos de fuera.