⬇️
⬇️
Ruth respiró hondo, como si intentara llenar sus pulmones de valor
—¿Y él? —preguntó, con un temblor apenas perceptible—. ¿El niño que… desapareció?
Ruth respiró hondo, como si intentara llenar sus pulmones de valor
—¿Y él? —preguntó, con un temblor apenas perceptible—. ¿El niño que… desapareció?
⬇️
⬇️
—Lo sé —dijo Rodolfo, con la voz tranquila pero cargada de una certeza que la hizo estremecerse—. No recuerdas, pero tu cuerpo sí. Tu memoria guardó los fragmentos que la mente no quiso aceptar.
⬇️
—Lo sé —dijo Rodolfo, con la voz tranquila pero cargada de una certeza que la hizo estremecerse—. No recuerdas, pero tu cuerpo sí. Tu memoria guardó los fragmentos que la mente no quiso aceptar.
⬇️
En plena noche
si mis manos te llaman
tus pechos vienen.
En plena noche
si mis manos te llaman
tus pechos vienen.
Miedo de merecer la eternidad,
miedo de tocar el fuego
y que no quedara nada de mí.
Por eso callé,
dejé pasar la eternidad
como quien deja caer
una flor al abismo.
Miedo de merecer la eternidad,
miedo de tocar el fuego
y que no quedara nada de mí.
Por eso callé,
dejé pasar la eternidad
como quien deja caer
una flor al abismo.