Espero que os haya gustado! Aquí estaremos para resolver vuestras inquietantes dudas sobre esta vida. (Sobre la siguiente o la pasada también nos podemos echar un rato charlando)

Pues no tiene mucho misterio, simplemente está comiendo más fruta y menos procesados y carne. Y punch.

Sin embargo, alguien que siga una dieta alcalina me podrá decir que se siente mejor y que la dieta le está funcionando, aunque no tenga fundamento científico, ¿Cómo es posible este suceso?

Segundo porque nuestro cuerpo tiene formas de mantener siempre el pH estable. Por ejemplo, en el estómago tienemos jugos gástricos muy ácidos que necesitamos para hacer la digestión. Sin importar la cantidad de alimentos 'alcalinos' que comamos.

Pues por suerte no modificamos ninguno. Primero porque el pH dentro de nuestro cuerpo no es el mismo en todos nuestros órganos, no es lo mismo el pH de nuestra piel que el de nuestro estómago.

Según Wikipedia el zumo del limón tiene un pH entre 2.4-2.6 o sea que es bastante ácido... Un momento, si seguimos mirando esta escala de pH nos encontramos la saliva, la sangre y el ácido gástrico y todos tienen un pH diferente, entonces ¿cuál de estos pHs estámos modificando con nuestra dieta?

Perfecto, pues vamos a ver qué alimentos son alcalinos para empezar a comerlos ¿no? Leemos un poco y vemos... ¿El limón? ¿El sabor más ácido que conozco resulta ser que es alcalino? ¿Están seguros..?

Bien, sigamos con la dieta. Según esta definición, los alimentos ácidos son ricos en proteínas y grasas, mientras que los alcalinos son ricos en vitaminas y fibra como frutas y verduras que además nos ayudan a desinflamarnos. ¡Qué bien!

Pues de forma reducida el pH es una manera de medir en una escala del 0 al 14 cómo de ácido o alcalino es algo. Cuanto más ácido sea menor será el pH y cuanto más alcalino, mayor. El pH del agua pura es 7, lo que se llama pH neutro.

La dieta alcalina busca regular el pH del organismo balanceando el consumo de alimentos alcalinos (básicos) y ácidos. Pero ¿qué es el pH?