Ruffalo, rey del ‘tearjerker’, y su pose madura de eterno sufridor, lidera una serie sin temor al ridículo con la dilatación estilística como compañera, donde unos niños maduros son interpretados por unos adultos infantiles, aunando desamparo y ternura con hilaridad absoluta.
Ruffalo, rey del ‘tearjerker’, y su pose madura de eterno sufridor, lidera una serie sin temor al ridículo con la dilatación estilística como compañera, donde unos niños maduros son interpretados por unos adultos infantiles, aunando desamparo y ternura con hilaridad absoluta.
* Dícese de la creación de un determinado carácter de la actriz a partir de sus filmes.
* Dícese de la creación de un determinado carácter de la actriz a partir de sus filmes.