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Entro para dar las gracias por la difusión y el infinito apoyo recibido. Lamentablemente, Felipe apareció muerto esta mañana. Besos
Mi suegro ha desaparecido en Madrid y le estamos buscando. Salió de ver a su mujer ayer a las siete en una residencia de la calle Albalá (por Canillejas) y suele ir en el 105 hasta Corralejos (Barajas). Es un octogenario con poco pelo blanco y gafas, 1,70. Si alguien viera algo por favor…
November 7, 2025 at 8:44 PM
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AVISO para la gente de la zona de Canillejas o Barajas. Se agradece RB 👇
Mi suegro ha desaparecido en Madrid y le estamos buscando. Salió de ver a su mujer ayer a las siete en una residencia de la calle Albalá (por Canillejas) y suele ir en el 105 hasta Corralejos (Barajas). Es un octogenario con poco pelo blanco y gafas, 1,70. Si alguien viera algo por favor…
November 6, 2025 at 4:14 PM
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Entrevías celebra la declaración del área de Peironcely 10 y San Carlos Borromeo como Lugar de Memoria Democrático
Entrevías celebra la declaración del área de Peironcely 10 y San Carlos Borromeo como Lugar de Memoria Democrático
El día 8 de noviembre se celebrará, en el marco de España en libertad, la declaración que afecta a esta parte del barrio que incluye la célebre casa fotografiada por Robert Capa. La declaración se lleva a cabo por ser un lugar “representativo de la resistencia del pueblo de Madrid ante el fascismo y son testigo de los crímenes cometidos por la aviación nazi y fascista en apoyo del ejército sublevado durante la Guerra de España” Una excavación para desenterrar la memoria del Madrid arrasado por la Guerra Civil que retrató Robert Capa Cuando uno sale de la estación de Cercanías Asamblea de Madrid-Entrevías se encuentra con un barrio vivo, ajetreo, ir, venir, ciudad y barrio. A la altura del mediodía, los niños y niñas del colegio concertado Liceo Cónsul se expanden como una mancha alegre por los aledaños de la Avenida de Entrevías y el parquecito aledaño. Una zona verde que se abre, como una cuña con forma de polígono irregular, al área donde se aparecen como supervivientes del tiempo las casas bajas de pátina rojiza en el 10 de la calle Perironcely. Es un grupo de viviendas de ladrillo –con el habitual ornamento neomudéjar popular del extrarradio– cuya supervivencia y puesta en valor ha sido noticia los últimos años, después de haber sido identificada como la de la celebérrima foto tomada Robert Cappa, tomada después de los bombardeos durante la batalla de Madrid, en noviembre de 1936. Unas canastas en la zona verde que se ha incluido en la declaración. Peironcely 10 al fondo Justo enfrente, nos topamos con el típico descampado vallado –antaño atestado de coches– propio de una barriada. Ha adquirido la dignidad de plaza pública. La plaza del fotógrafo Robert Cappa ha sido utilizada por la Fundación Anastasio de Gracia-FITEL y otras entidades memorialistas para recuperar la genealogía del lugar a través de actividades artísticas y culturales. La verja metálica da noticia de la última campaña arqueológica para desentrañar los estratos históricos de un barrio humilde.  Hay en el muro que cierra la plaza rectangular varios murales. Y una frase de Buenaventura Durruti partida en dos. “Llevamos un mundo nuevo en nuestro corazón”, al comienzo del lienzo. Al otro lado del muro, concluye, “y ese mundo está creciendo en este instante”. Sigue, en la calle Calero Pita, otra pared, pintada como si fuera una calle ¿andaluza? Es la peña flamenca Los Cabales. Y San Carlos Borromeo, la parroquia roja por excelencia en Madrid. Entre las ventanas de su muro descascarillado se aprecia el cartel que dice “clases de español para extranjeros” y un viejo mural que requiere ser repintado grita “barrio popular”. Entre otras declaraciones de intenciones. Plaza del fotógrafo Robert Capa El próximo 8 de noviembre el Estado español celebra, dentro del programa España en libertad, que esta parte del barrio de Entrevías será declarada Lugar de Memoria Democrática. La documentación explica que sus elementos forman parte del “relato histórico, representativo de la resistencia del pueblo de Madrid ante el fascismo y son testigo de los crímenes cometidos por la aviación nazi y fascista en apoyo del ejército sublevado durante la Guerra de España”. La declaración pretende señalar, por lo tanto, algo más amplio que las casas de Peironcely 10, y algo más profundo que aparecer en una instantánea histórica. Algunas comunicaciones hablan de que se va a declarar Lugar de Memoria Democrática Entrevías, una hipérbole que podemos concretar. El área incluirá, además de las casas, el espacio conocido popularmente como plaza del Fotógrafo Robert Capa del que hemos hablado (delimitado por las calles de Calero Pita, Miguel de la Roca y Peironcely); la zona ajardinada donde hacían corrillo los escolares (entre la avenida de Entrevías, Hernández Mas y Miguel de la Roca) y la parroquia de San Carlos Borromeo, heredera de la iglesia bombardeada durante la guerra. San Carlos Borromeo La solicitud fue formalizada el pasado 1 de abril a instancia de la Fundación Anastasio de Gracia-FITEL y la Plataforma #SalvaPeironcely10, con la adhesión de una larguísima lista de asociaciones vecinales y ciudadanas de Vallecas. El pasado 22 de octubre se inició el periodo de veinte días de información pública –después de haber pasado ya la fase de alegaciones–, quedando el camino despejado para que el área reciba la calificación recogida en la Ley de Memoria Democrática, en cuyo inventario ya figura. El título no supone una protección patrimonial en sí misma, aunque el artículo 52.1 de la Ley de Memoria Democrática dicta que la declaración supone la obligación de garantizar su perdurabilidad, identificación, explicación y señalización adecuada. La famosa fotografía de Robert Capa en el número 10 de la calle Peironcely. El día 8 de noviembre tendrán voz en la celebración la plataforma #SalvaPeironcely la Fundación Manuel Fernández-Lito, principales impulsores de la recuperación de la memoria del lugar; junto a ellos, hablarán el párroco de San Carlos Borromeo, distintos representantes vecinales y personas venidas del extranjero para la ocasión, como el director del Museo de la Ciudad de Leipzig o la directora del Archivo Robert y Cornell Capa de Nueva York. Cerrará el acto la Comisionada para la celebración de los 50 años de España en Libertad, Carmina Gustrán. Actuará de manera destacada el guitarrista flamenco José María González “El Mami”, poniendo de relevancia la importancia de la tradición flamenca en Vallecas, y habrá un fin de fiesta con chocolate, talleres infantiles, verbena y baile. El festival Robert Capa estuvo aquí, que se lleva celebrando desde 2018, tendrá lugar este año entre los días 5 de noviembre y 31 de diciembre, con rutas guiadas, acciones artísticas, charlas y exposiciones, entre otras actividades en las que, este año, se comentará sin duda la declaración de esta parte de Entrevías como Lugar de Memoria Democrática. Suscríbete a las informaciones más cercanas Recibe las noticias más importantes de Madrid con un boletín escrito para ti, todos los viernes en tu correo. Apúntate aquí y recíbelas junto a los mejores planes para el fin de semana. También puedes seguirnos desde tu red social preferida, en Facebook, Bluesky o Instagram ---
dlvr.it
November 6, 2025 at 3:58 PM
Mi suegro ha desaparecido en Madrid y le estamos buscando. Salió de ver a su mujer ayer a las siete en una residencia de la calle Albalá (por Canillejas) y suele ir en el 105 hasta Corralejos (Barajas). Es un octogenario con poco pelo blanco y gafas, 1,70. Si alguien viera algo por favor…
November 6, 2025 at 3:57 PM
Me ha gustado mucho el pulso con el que está escrito el libro sobre el Candela, una generación flamenca de Madrid y Lavapiés de @jacoborivero.bsky.social
altamarea.es/producto/can...
Candela
altamarea.es
November 1, 2025 at 10:05 AM
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Palacio de la Prensa, la esquina americana de la Gran Vía donde ensayaba La Barraca de Lorca y se publicaba La Codorniz
Palacio de la Prensa, la esquina americana de la Gran Vía donde ensayaba La Barraca de Lorca y se publicaba La Codorniz
El edificio proyectado por la Asociación de la Prensa de Madrid, inaugurado en 1930 por Alfonso XIII, nació con una novedosa vocación multifuncional. Allí ha habido –y hay– periódicos, salas de espectáculos, cines o viviendas. Callao SL: plaza pública o escaparate comercial por 7.200 euros al día La fachada de ladrillo del Palacio de la Prensa lleva mirando hacia la plaza de Callao desde el año 1925, mucho antes de que esta fuera coto de marcas comerciales e influencers impertinentes. Antes, incluso, de que la Gran Vía estuviera terminada. De hecho, su inauguración fue un hito inseparable del tercer tramo de la Gran Vía, conocido entonces como Avenida de Pi y Margall, en honor al expresidente de la Primera República. Alfonso XIII, al que no le gustaba perderse ni una, estuvo presente en la solemne colocación de la primera piedra, el 11 de julio de 1925, y en su inauguración el 7 de abril de 1930. Enfrentado con el Edificio Capitol y junto con el Edificio de la Telefónica, contribuyó con el primero a configurar el lado del ocio y el consumo capitalino; y con el segundo a ingresar en la nueva era de la comunicación. Gente pasando por delante del Palacio de la Prensa actualmente El edificio fue el gran proyecto de la Asociación de la Prensa de Madrid, entidad creada en 1895. Aunque su construcción se aprobó en una Junta General celebrada en enero de 1925, el proyecto venía de tiempo atrás, a pesar de que entonces se le nombraba como Casa de la prensa. Los periodistas se lanzaron a construir el primer rascacielos de la capital –58 metros de altura y 16 plantas– con el aval del Banco Urquijo. El Palacio de la Prensa habla de la nueva relevancia social que estaba adquiriendo la profesión. De hacer caso a la importancia del edificio como indicador del estado de salud del periodismo, deberíamos pensar que la cosa empezaba a declinar cuando se produjo su venta por motivos económicos a finales de 1982 tras años de arrastrar deudas. Según explica el historiador Santiago de Miguel Salanova en La Gran Vía de Madrid. Historia social de una ciudad extinta (1860-1936), “servía para recibir a los reporters extranjeros que visitaban Madrid”, haciendo las veces de un círculo social de distinción, como ya lo eran también en el primer tramo de la Gran Vía la Gran Peña o el Centro del Ejército y la Armada. El Palacio de la Prensa está firmado por Pedro Muguruza, uno de los grandes arquitectos de la época. Discípulo de Antonio Palacios, consiguió la cátedra de Proyectos de la Escuela de Arquitectura en Madrid en 1920, pero sería la dirección del edificio de Callao lo que le confirmaría como uno de los profesionales del momento. Su carrera brilla durante la República en la propia Gran Vía, con el proyecto del Edificio Coliseum, que lleva a cabo junto con Casto Fernández Shaw. Pero su etapa de mayor influencia se vivió durante el franquismo. Falangista, se hizo cargo de la Dirección General de Arquitectura después de la guerra, siendo uno de los artífices del estilo imperial del primer fascismo español (y responsable directo de la construcción del Valle de los Caídos). Parte trasera del edificio El palacio de la Prensa fue, sobre todo, un edificio a la americana (versión Chicago). El primer rascacielos de Madrid hasta que, poco después, llegara Telefónica a relegarlo a una segunda posición. Su construcción se llevó a cabo con modernas técnicas: el hormigón armado y el acero roblonado para elementos complicados, como las cerchas sobre el cinematógrafo. Un edificio con vocación americana para una calle, la Gran Vía, que también quería ser las Américas en España; que destaca por su uso pionero del ladrillo visto y por la torre. Pero su característica más novedosa tiene que ver con los usos. Hasta la fecha, los edificios servían para una cosa, así fueran sedes bancarias, edificios de viviendas o lugares destinados al consumo y el ocio. Nuestro edificio fue pensado –de nuevo a la americana– como un universo en el que cabía de todo. Por supuesto, estaban las oficinas y salones para la Asociación, pero también apartamentos de alquiler en las plantas superiores, oficinas particulares, tiendas, una sala de fiestas y una moderna sala de cine con capacidad para 1.800 espectadores. De Miguel Salanova extrae del padrón de 1930 los detalles de esta realidad multiforme. Entre las compañías privadas los pioneros fueron Antracitas de Palencia, Carlos de Salamanca lubricantes ingleses y la empresa de luminosos Neon Light. Había, además, dos despachos de abogados, un sastre, casas de huéspedes, dos estudios de arquitectura y agencias de publicidad. Entre ellas, la primera empresa multinacional afincada en España, J. Walter Thompson. La inauguración del cinematógrafo se produjo el 2 de enero de 1930 con la proyección de la película El destino de la carne, de Victor Fleming. El cine ha tenido muchas remodelaciones que han cambiado radicalmente su diseño original, hasta convertirse a principios de los noventa en una sala multiusos. En sus inicios, el cinematógrafo pagaba un sustancioso alquiler de 200.000 pesetas, según recoge De Miguel, y era propiedad de la Gran Empresa Sagarra. La vinculación del edificio con el cine era más estrecha que la propia exhibición, en 1930 acogía en su cuarta planta las oficinas de la Metro Goldwyn Mayer, a las que se sumaron las de otras distribuidoras, como Warner Bros., United Artists o la española Filmófono, entre otras. De La Barraca a La Codorniz Puede que la azotea no sea el lugar más obvio para que una compañía de teatro desarrolle su actividad. Y desconocemos si Federico García Lorca sufría de vértigo, pero sabemos con certeza que La Barraca, su compañía teatral itinerante con vocación social, utilizó durante la Segunda República la cima del rascacielos. Ya después de la guerra, el inmueble albergaría también una de las publicaciones más inteligentes publicadas durante el franquismo, la revista satírica La Codorniz. El edificio sufrió el impacto de más de setenta proyectiles durante la guerra, pero se mantuvo en pie y fue reconstruido al finalizar la contienda. Durante los años cuarenta se publicaba en sus estancias La Hoja del lunes. La publicación de las asociaciones de prensa era la única con autorización para salir el primer día de la semana durante el franquismo. En los años cuarenta se instaló en el edificio también el Salón de té Madrigal, dando continuidad a su vocación multifuncional, que siempre ha acogido salas de fiestas junto a redacciones, espacios hosteleros y oficinas. Entre 2009 y 2015, varias plantas albergaron la sede del Partido Socialista de Madrid (PSOE) y ha seguido relacionado con la prensa. Allí estuvo la redacción del periódico 20 minutos y aún hoy acoge la de elDiario.es, justo debajo de donde estaba la primera. El Palacio de la Prensa fue declarado en 2017 Bien de Interés Patrimonial (BIP) por la Comunidad de Madrid. La distinción obligaba a su protección y el Ayuntamiento de Madrid aprobó en octubre de 2021 un plan especial de rehabilitación que pretendía acercarlo lo más posible al proyecto original y que aún está por ejecutarse. Afectará sobre todo a la recuperación de la fachada trasera y al chaflán entre las calles de Miguel Moya (fundador de la Asociación de la Prensa de Madrid) y Tudescos. Hoy en Callao no hay ya cartelones de cine pintados a mano y la plaza se ha convertido en un trasunto led de Times Square, pero su silueta –triangular, cuya torre dibuja el escorzo de quien gira sobre su tronco para vigilar el trajín de la Gran Vía– sigue alzándose como una de las más elegantes de la calle.
dlvr.it
October 26, 2025 at 9:16 PM
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El extrarradio de Madrid forjó al héroe anarquista Cipriano Mera y un libro lo cuenta: "El descampado fue Parlamento del pobre"
El extrarradio de Madrid forjó al héroe anarquista Cipriano Mera y un libro lo cuenta: "El descampado fue Parlamento del pobre"
En 'Mera, hombre de las afueras', el historiador y periodista Luis de la Cruz narra el origen de un albañil convertido en referente anarcosindicalista y de la resistencia contra los sublevados en la Guerra Civil. La obra es además un tratado de la periferia madrileña como "espacio de desobediencia y acción colectiva" La vida como maestro en los Cuatro Caminos de Abelardo Saavedra, el anarquista errante Los lugares nos hacen, incluso mientras se hacen. Es lo que ejemplifica el historiador, periodista y bibliotecario Luis de la Cruz a cuenta de la fascinante figura de Cipriano Mera. Un hombre convertido en mito que fue muchas cosas: un albañil que abrazó el anarcosindicalismo, un militante que convencía y movilizaba a las masas o un héroe de la Guerra Civil que lideraba las columnas anarquistas que derrotaron a los sublevados en las batallas de Madrid o Guadalajara. En Mera, hombre de las afueras (Editorial Decordel), Luis de la Cruz lleva a cabo un acercamiento a la etapa más desconocida de Mera: sus raíces en Tetuán (cuando todavía era Tetuán de las Victorias) y en un extrarradio de Madrid que se construyó a la par que su toma de conciencia sociopolítica. La historia del obrero y referente anarcosindicalista antes de que sus hazañas en la resistencia contra los golpistas, al frente del IV Cuerpo del Ejército Popular, terminaran de cimentar su mito. Mera, su familia o sus compañeros y compañeras de militancia guían un viaje por una ciudad en expansión. Barrios en los que la significación política y el alma obrera se edifican a la vez que las casas o los caminos. “El libro surge porque me encargan un paseo guiado por el Tetuán de Mera, así que empiezo a investigar sobre él ligando personaje territorio y personaje. No es circunstancial que naciera ahí o que su biografía política comience a desarrollarse en ese lugar, sino que hay una relación entre las características urbanísticas que le rodeaban y su sindicalismo revolucionario”, dice el autor en conversación con Somos Tetuán. Cuando la ciudad desbordó a la ciudad “En el libro me centro en el norte de Madrid porque es lo que vengo estudiando y es el contexto que rodea a Mera, pero sería una reflexión común para lo que era extrarradio de Madrid entre los últimos 20 años del siglo XIX y el primer tercio del XX”, aclara de la Cruz. Habla de “características urbanas y de crecimiento comunes en Tetuán, Cuatro Caminos, Ventas o Puente de Vallecas”. Su extensión coincide con “un momento de desborde de la ciudad, cuando se crea el ensanche planificado del llamado Plan Castro, que no responde a la cantidad de migrantes que están llegando a la ciudad, incluidas las personas que vienen a erigir ese ensanche”. Portada del libro 'Mera, hombre de las afueras'. Así, “el crecimiento de los arrabales es mayor que el del propio ensanche”: Argüelles, Salamanca o Chamberí son “la ciudad que tiene que crecer, que está planificada para que así sea, pero lo hace más despacio que la urbe que la está abrazando”. Según el historiador, “la ciudad no oficializada se expande haciéndose a sí misma y eso le confiere una menor atención institucional a su existencia”. Este último punto da pie a “equívocos o titubeos a la hora de denominarla de una manera u otra”. De la Cruz dedica varios pasajes a la heterogeneidad y evolución de los términos con los que referirse a este fenómeno, del desdén y la aporofobia de la prensa más oficialista al interés no exento de paternalismo en autores como Pío Baroja: “¿Estamos hablando de extrarradio, de periferia, de afueras, de periferia...? No se sabe muy bien por qué a muchos de sus propios contemporáneos (sobre todo a las clases burguesas) les es desconocido, a pesar de tenerlos al lado, ya que sus habitantes son trabajadores que entran a trabajar a la ciudad”. Un hombre hecho en las afueras La mencionada menor presencia en estos entornos de la autoridad, sea la municipalidad o el Estado, es uno de los motivos que explica el traslado de gran parte de la agitación sociolaboral desde el centro de Madrid hasta una periferia en auge. Pero no es el único: “Se trata de un tipo de ciudad que, por la propia necesidad de su crecimiento huérfano de tutela, tiene que crecer hecho a sí mismo y basarse en el apoyo mutuo. Con ello, es más fácil esconderse o tener vías y enlaces de huida si tu actividad no está sujeta a la legalidad, hablemos de delincuencia común o de gente perseguida por su actividad sindical o política”, explica el periodista de Somos Madrid. El abandono institucional no solo se traduce en mayor capacidad de acción para actividades ilegales o subversivas, sino que fomenta la colectividad y lo comunitario: “La manera de ser del sitio tiene que ver con que 'a la fuerza ahorcan'. Las calles no están asfaltadas, las aguas fecales no son retiradas de la vía pública, el alumbrado tarda en llegar... Es un sitio donde las personas deben juntarse para hacer la ciudad por su cuenta. Eso provoca que mucha gente que hasta la fecha había estado en lo que se llamaban barrios bajos (Lavapiés, Malasaña o Chueca), zonas populares donde tradicionalmente se desarrollaba la acción contestataria y en las que seguirá produciéndose, se desplace a los extrarradios. A ellos, además, se unen nuevas generaciones de culturas subalternas que nacen en un nuevo contexto que les es apropiado”. El extrarradio, en el caso de Cipriano Mera su Tetuán natal o las cercanas áreas de Cuatro Caminos y Chamartín de la Rosa (por entonces municipio independiente de la capital), se convierte para este referente del obrerismo en “un espacio de desobediencia y acción colectiva”, tal como Luis de la Cruz lo describe en su libro. “Hay un eslabón perdido, muy difícil de documentar, que es cuánto influye la cultura contestataria del suburbio en la conformación de culturas posteriores más formalizadas en partidos políticos o sindicatos. Mera, cuando aún es una persona que no ha terminado de adquirir conciencia política, está viendo en el barrio motines de subsistencia en los que participan niños y mujeres”. Hay un eslabón perdido que es cuánto influye la cultura contestataria del suburbio en la conformación de partidos políticos o sindicatos. Mera, cuando es una persona que no ha terminado de adquirir conciencia política, está viendo en el barrio motines de subsistencia Luis de la Cruz — Autor de 'Mera, hombre de las afueras' Estos motines del hambre, imprescindibles para conformar el sujeto político de Mera y otras personalidades subversivas coetáneas, son para el autor “una forma de protesta popular no estructurada que la historiografía tradicional tildaba de primitivas”. Una manera de movilización “inferior” a las que luego se producirían con estructuras políticas más sólidas. Desde su punto de vista, ese menosprecio no se ajusta a la realidad: “El motín es simplemente otro tipo de movilización con unas lógicas internas también muy complejas que están muy ligadas a las políticas de clase”. A Mera le influyen los movimientos que ve, y también los espacios en los que se producen: “Lo que sucede en el extrarradio, que venía ya pasando antes entre las clases populares, es que cuentan con una oferta mucho menor de lugares especializados que la de las clases burguesas. Los espacios son lugares para todo. Como además son barrios donde la sociabilidad es central, la taberna o el descampado se convierten en espacios sociopolíticos muy reseñables. En el libro hay ejemplos de mítines o asambleas en medio de la Dehesa de la Villa o en el merendero de Canuto González en Cuatro Caminos. El descampado fue en ese momento el Parlamento del pobre, el lugar improvisado donde se produce la acción política, siendo a la vez el sitio donde los vecinos experimentan su actividad diaria o de ocio”. Posteriormente, recintos como el Cine Europa van ganando protagonismo. De la Cruz lo justifica así: “Según va creciendo la ciudad y el extrarradio se va integrando en ella estos lugares un poco más improvisados viran a teatros más importantes en los que la cultura del consumo también explota en la periferia. Sitios importantes firmados por arquitectos de renombre, como Luis Gutiérrez Soto en el caso del Europa. A la altura de los años treinta ya no estamos tanto en ese momento del descampado o los pequeños teatros, sino que va emergiendo esa estructura más urbana y más especializada”. Mera y el auge del sindicalismo revolucionario “¿Hasta qué punto el Sindicato Único de la Construcción o la UGT tienen mucha potencia en el extrarradio porque la gente entiende lo que es movilizarse y levantarse juntos? Es difícil de establecer o describir, pero es fácil de imaginar. Esa coincidencia de hechos, tiempos y personas hace inevitable pensar que esos aprendizajes estuvieron ahí, aunque la mayoría de veces no hayan quedado registrados”, cuenta Luis de la Cruz sobre la materialización de la movilización en la periferia (particularmente en el caso de Cipriano Mera). Cita al Sindicato Único de la Construcción, una escisión de UGT que se acercó a la Confederación Nacional del Trabajo (CNT) a finales de 1931. Este grupo de albañiles madrileños, entre los que se integraba Mera, no estaba de acuerdo con las prácticas ejecutivas y a menudo claudicantes del comité local ugetista. Tampoco con los métodos con que se abordaban los problemas del sector y generales de la clase trabajadora. La figura del liberado sindical, que representaba a los trabajadores mientras cada vez vivía más desligado de la realidad que estos soportaban, fue uno de los principales disensos. Cuando aparecen las periferias obreras en toda Europa se crean barrios en los que sus habitantes reflexionan como clase y se da un proceso de toma de conciencia. Esto germina en los años treinta con una adscripción política militante sin precedentes Luis de la Cruz — Autor de 'Mera, hombre de las afueras' De la Cruz contextualiza esta división en un contexto de “evolución del mundo del trabajo que incidió en la del propio modelo sindical”. Expone que “UGT, por entonces y todavía hoy el sindicato hegemónico, tenía un modelo muy centrado en lo que en ese momento había sido la industria madrileña (que es, fundamentalmente, la construcción). Lo que ocurre es que ese modelo se transforma, pasa de obras pequeñas y talleres herederos de la realidad gremial que podían ser controlados de las Casas del Pueblo de UGT a obras de un tamaño mucho mayor fundamentales para el crecimiento de Madrid: los trabajos en Nuevos Ministerios o Ciudad Universitaria son megatajos”. “Aparecen empresas más poderosas que no tienen esa relación cercana con el maestro de obras y, por otro lado, crece la figura del parado como un obrero organizado. El problema del sindicalismo clásico es que básicamente atiende al trabajador, cuando ahora el parado también se convierte en sujeto de sindicalización. CNT atendió muy bien esta cuestión al tratarles como compañeros de igual a igual. Todo ello eclosiona en las huelgas de la construcción de finales de 1933 y la de 1936, en las que muchos militantes históricamente sindicados en UGT se pasan formalmente a CNT o apoyan formalmente unas maneras basadas en la confrontación que tienen más que ver con un contingente enorme de trabajadores frente a compañías ya grandes”, narra. La deuda pendiente con las “resistencias cotidianas” Ese año, 1936, marca la ruptura (que no el final) de una efervescencia política y social paralela al crecimiento urbano. En el libro se habla de huelgas obreras en Sevilla que reclamaban las 36 horas semanas, un objetivo al que no se ha llegado 90 años después. El golpe de Estado, la Guerra Civil y la represión franquista (tan severa con la clase obrera como complaciente con la burguesía y las grandes empresas) interrumpen el devenir de estos barrios periféricos en plena ebullición. “Es una historia olvidada por escribir. Muchos de sus habitantes tuvieron que ir al exilio o a la cárcel y otros muchos fueron asesinados. Bastantes familias quedaron sumidas en el silencio inherente a la derrota y se desarticuló todo un entramado de antagonismo político”. Para el autor, la oposición en el exilio o la reconstrucción de los partidos ha sido documentada y reivindicada como merece, pero queda por “estudiarse y escribirse sobre las resistencias cotidianas [término acuñado por el politólogo y antropólogo estadounidense James C. Scott]”. Cipriano Mera y Teresa Gómez, su esposa, en una imagen de archivo durante su exilio en Francia. Son, según de la Cruz, “el pálido reflejo de lo que había sido un poder movilizador bestial en unos extrarradios que tenían una homogeneidad socioeconómica inéditos en la ciudad, que les convirtió en la geografía política más potente del momento”. De ese modo, “si hasta entonces en la ciudad había una cierta segregación de clases, pero todas ellas vivían muy cerca, cuando aparecen las periferias obreras en toda Europa se crean barrios en los que sus habitantes reflexionan como clase y se da un proceso de toma de conciencia. Esto germina en los años treinta con una adscripción política militante sin precedentes”. Esa tendencia es la que “queda totalmente cortada por el franquismo”. “Está por contar cómo esta gente vivió la nueva coyuntura y cómo articularon sus resistencias cotidianas, porque también las hubo en la posguerra aunque la prensa del Régimen lo vetara”, apostilla. De la militancia vecinal al urbanismo neoliberal: el neomudéjar como paradigma del alma tetuanera Durante la lectura de Mera, hombre de las afueras sobrevuela una sensación de derrota o impotencia al comprobar el enorme vuelco ideológico de áreas como Chamartín o, en menor medida, la propia Tetuán. El cercenamiento franquista tiene mucho que ver, pero para Luis de la Cruz hay otras razones: “En todos estos barrios que en esos momentos eran extrarradios sigue habiendo una superposición de estratos que da idea de la densidad de esas etapas anteriores. Pero obviamente el haberse convertido en eso que se llama nuevas centralidades (Tetuán o Carabanchel ya no son afueras) hace que entren de lleno en todas las dinámicas de la oferta y la demanda o de un urbanismo neoliberal. Se arrasa, al menos parcialmente, con el carácter, la composición socioeconómica o incluso la cultura material de aquellos años”. Sobre este último punto, el historiador cita las décadas de abandono y erradicación del patrimonio neomudéjar, “la arquitectura propia, popular y obrera de los años en los que se construyeron aquellos espacios”. Recalca que “solamente ahora se ponen en valor con un pequeño grado de conservación o protección, después de que muchas hayan caído en la piqueta y lo sigan haciendo”. Por contra, la cultura material de los barrios populares fue reivindicada antes: “También costó mucho que se reconociera el valor histórico de las corralas populares del Centro, cayeron casi todos, pero empezó a hacerse ya en los ochenta. Son casas de la misma época, cultural y patrimonialmente parecidas, que se han comenzado a proteger con 40 años de diferencia”. Mera, exiliado en Francia, continuó haciendo barrio. Literalmente. Siguió trabajando de albañil durante décadas. Según recoge el sindicato Solidaridad Obrera, antes de su muerte en 1975 (faltaban 16 días para la de Francisco Franco) dejó una frase que sintetiza su espíritu: “Poniendo ladrillos ayudo a construir el mundo”. A levantar casas y comunidades sobre esos descampados que le hicieron ser quien era.
dlvr.it
October 24, 2025 at 2:40 PM
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Recuerda que hoy comienzan las jornadas sobre Cipriano Mera, el albañil anarquista que cimentó nuestra esperanza', con la inauguración de la exposición y mesa redonda de @eltransito.mastodon.social.ap.brid.gy y Alfredo González.
#MemoriaLibertaria
fal.cnt.es/jornadas-de-...
October 23, 2025 at 9:05 AM
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23 y 24 de octubre, Jornadas de @cnt-madrid.bsky.social en la FAL: 'Mera, el albañil anarquista que cimentó nuestra esperanza' (y exposición hasta el 31 de octubre).
#MemoriaLibertaria
fal.cnt.es/jornadas-de-...
Jornadas de CNT Madrid en la FAL: Mera, el albañil anarquista que cimentó nuestra esperanza - Fundación Anselmo Lorenzo
CNT Madrid celebra unas jornadas en homenaje a Cipriano Mera, un coloso del anarcosindicalismo. Se celebrarán en varios espacios, siendo el principal la Fundación Anselmo Lorenzo, en el número 41 […]
fal.cnt.es
October 20, 2025 at 3:49 PM
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Cultura y Memoria de la CNT ha preparado unas Jornadas por el cincuenta aniversario de nuestro emblemático compañero Cipriano Mera Sanz. Podéis consultar el programa completo en CNT Madrid: bit.ly/4omr6jq

#Historia #MemoriaHistórica #Anarcosindicalismo #CNT #CiprianoMera
October 19, 2025 at 3:07 PM
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De estos currelas, que se dejan la vida en la construcción para que los ricos de las socimi lo sean aún más, nunca nadie pregunta en redes sociales si comían jamón

www.eldiario.es/madrid/somos...
Cuatro desaparecidos al derrumbarse un edificio en obras del centro de Madrid: "Echamos en falta a compañeros"
El forjado del inmueble se vino abajo atrapando a tres hombres y una mujer de las empresas que remodelaban el edificio, que está situado en la calle Hileras, a pocos metros de la Plaza Mayor. Los serv...
www.eldiario.es
October 7, 2025 at 5:08 PM
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🔴Miles de personas desbordan la Plaza de la Provincia en Madrid y arrancan en manifestación hacia el Congreso en apoyo a la Flotilla Global Sumud, asaltada por Israel.
Fotos de Manu del Valle.
www.elsaltodiario.com/palestina/ba...
October 2, 2025 at 5:59 PM
Al entrar aquí me pregunta Blusky qué hay de nuevo. Esto es de hace 21 años pero viene hoy muy a cuento y me ha gustado hablar con Roberto y Pedro de cómo sucedió
October 2, 2025 at 8:47 AM
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A un amigo mío que está en situación de calle le han quitado el servicio de comedor social porque "lleva dos semanas sin ir".

En realidad la responsable de seguridad ha estado dos semanas de vacaciones y el sustituto no ha registrado la asistencia.

No tienen un sistema para demostrar que estuvo.
September 30, 2025 at 12:59 PM
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Nueve sindicatos promueven una nueva campaña internacional para que @6delasuiza.info no tengan que seguir yendo a dormir al CIS de la cárcel de Asturias. Martín Pallín, magistrado emérito del TS, es el primero en firmar.
www.eldiario.es/asturias/cam...
La campaña internacional proindulto a 'Las 6 de La Suiza' arranca con la firma del magistrado emérito Martín Pallín
Nueve sindicatos promueven una nueva iniciativa para que las seis sindicalistas condenadas a tres años y medio de cárcel no tengan que seguir yendo a dormir al CIS de la cárcel de Asturias
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September 29, 2025 at 5:29 PM
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Este 2025 @bernardovergara.bsky.social ha actualizado el cómic que hizo en 2011 para la CMPA y, en digital, se puede bajar gratis aquí: www.cmpa.es/datos/2/Pale...
September 29, 2025 at 4:33 PM
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Joder con Bluesky.
September 25, 2025 at 8:43 PM
Unos y otros tratando de encajar análisis en una categoría forzadísima para España, la del baby boom. Desde mediados de los 50 a los 70, que es cuando aquí se usa, hay unas diferencias sociales de flipar, es que no puedes establecer muchas constantes entre un español medio nacido en 1958 y en 1975..
September 24, 2025 at 4:25 PM
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Con permiso de Gila.
September 22, 2025 at 1:47 PM
La gente de La Huerta de Tetuán está de campaña para salvar ese oasis de su desaparición. El Ayuntamiento de Madrid quiere cerrar un huerto vecinal que cedió el PP de Ana Botella hace doce años www.eldiario.es/madrid/somos...
El Ayuntamiento de Madrid quiere cerrar un huerto vecinal que cedió el PP de Ana Botella hace doce años
El colectivo que se ocupa de La Huerta de Tetuán, un espacio abierto al barrio cuyo origen nació de un proyecto del propio Ayuntamiento, recibe una notificación para que abandone el espacio en la mayo...
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September 22, 2025 at 8:54 AM
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Dado que Felipe González ha vuelto demostrar quién es Felipe González, rescato esta maravilla de Chicho Sánchez Ferlosio contenida en «La última noche en el Círculo de Bellas Artes» publicado por Madmua Records.
👉 www.youtube.com/watch?v=C36w...
September 19, 2025 at 4:29 PM
La manifestación contra el genocidio en Gaza de Tetuán hoy
September 18, 2025 at 6:50 PM
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Hoy a las 18.30 h @entrevisillos.bsky.social
irá a @laventanacadenaser.bsky.social
para hablar de "Andar por andar".
September 18, 2025 at 11:05 AM