Al salir del turno nocturno de 10 horas 20 minutos más tarde porque jaja, los ingresos, me he encontrado con los frenos de la bici kaputt. La providencia ha querido que el tipo de mantenimiento al que le hago coñas desde el día 1 sea un ex-montador de bicis del carrefour que me ha salvado el culo.

Jajaja, no era reproche! Somos un poco último mono pero también somos una pieza básica del engranaje, es una parte un pelín invisibilizada del equipo.

Trabajo como celadora ;)
Tengo más experiencia de lo que me gustaría como paciente y todo lo que aún no sé a nivel técnico del oficio, creo que lo compenso bastante con la actitud y el trato.

Yo creo que igual en algún día libre la podría replicar, pero gracias! Joder, salieron buenas, eh?

Reconozco que pese a todo, me reconforta cuando le doy las buenas noches a cada paciente de sociosanitarios llamándole por su nombre y veo cómo se le ilumina la cara con eso. Lo poco cuesta y lo contentos que se ponen con no ser tratados como un número, de esta burra no me bajo por más que me digan.

La H es de Howmuchhate, lo tenemos claro

En cualquier momento voy a coser el trozo de camiseta que salvé con "el trabajo es un crimen contra la humanidad" a una chaqueta que tengo por ahí y voy a empezar a llegar al trabajo con ella puesta porque demasiado rato haciendo cosplay del disimulo llevo ya.

SÍ SOY.

Con esto lo que quiero decir es que la gente de a pie parcheamos las cosas como podemos y hasta donde llegamos organizándonos entre nosotres, pero la raíz de los problemas necesita de una intervención más jevi o de que intervengamos a quienes no lo están haciendo aunque podrían.

El cura del hospital: —Te veo que estás muy sonriente.
Yo:—No estoy, soy.
Cura:—Ah, eso es importante, el ser. ¿Y eres más cosas?
Yo:—Atea.
Mi cerebro:—Jaja, no sé qué me pasa hoy, es como que me pican las circunvoluciones, jaja.