Casi me ha puesto una lagrimilla en el ojo al final. Excelente artículo. Comparto en buena medida su experiencia aunque no del todo (yo entré por Conan algo más joven y a través del cómic de Marvel) y su reflexión me parece muy acertada.

Pues no, gracias por el enlace.

Dejémoslo en que lo he intentado.

Ah, por si os lo preguntáis, sí, habrá ejemplares la próxima semana en el Festival Celsius.

En ambos casos la motivación que había tras el libro, era la de recompensar el fan que llevo dentro, el niño que soñaba con la psicohistoria en un caso y el que fantaseaba con pisar tronos enjoyados con bastas sandalias en el otro.

Aunque soy sobre todo autor de narrativa, es la segunda vez que premian un libro de ensayo escrito por mí... que resulta ser mi segundo libro de ensayo.

Este es un premio que apela directamente al niño que, con menos diez años, descubrió un tebeo de Conan en el quiosco de la estación de tren de Algorta y le pidió a su padre que se lo comprase. Más de cincuenta años después, aquí estamos, cerrando el círculo en cierto modo.

Todos los premios que he recibido a lo largo de mi vida me han hecho ilusión, unos más y otros menos. Y confieso que la ilusión que me hacían rara vez estaba relacionada con la importancia del premio, sino con factores sentimentales muy personales e intransferibles.

¡Gracias!

El Señor de los Anillos es la teoría literaria del iceberg llevada al paroxismo en cierto modo. Es la puntita que asoma por encima del agua, firmamente asentada sobre un continente sumergiedo que sería, no solo el Silmarilion, sino el resto de la obra de Tolkien

Una especie de coda menor en cierto modo a la epopeya que cuenta el Silmarilion, sí.

Pero en ese "asunto" menor se las apaña para destilar la esencia de todo (o casi) lo que había estado escribiend toda la vida.

Que una vez completado, su mapa fuese escala 1:1, no lo discuto, pero Tolkien escribía usando como axioma su poema "The Road ever goes on and on": echaba a andar y se iba encontrando cosas por el camino, y a veces era un callejón sin salida y volvía a casa y echaba a andar de nuevo.

Casi; disiento en lo del mapa. Tolkien no era escritor de mapa: estos crean el mapa antes de haber escrito una línea y él creaba el mapa a medida que se iban encontrando nuevas etapas en el viaje, como demuestran la cantidad de principios en falso que tiene sobre todo en TLotR.