+ segundos después. Cuando el rubor ya estaba invadiendo sus mejillas.

—¡Ah, para las obras, claro!

Y acto seguido empezó a reír tontamente. En cuanto él la abrazase se quedaría dormida.

—¿Por qué querrían ver los obreros el espacio?

Cuestionó la pelirroja que no estaba entendiendo la frase. Ella se quitó la ropa y se quedó con la interior. Se puso una camiseta de Tony para dormir y se dejó caer en la cama. Estaba tan agotada que no había entendido la frase. La comprendió +

+ juntos abrazados.

—Duermo contigo...

Murmuró la pelirroja entrelazando los dedos de su mano con los de él. Porque estaba claro que si ella no dormía a su lado, le era incapaz pegar ojo. Como al magnate, básicamente. Ambos necesitaban descansar. Por eso se lo estaba llevando con ella al dormitorio y así dormir +

+ la barbilla para rozar sus labios con los de él y así distraerle y llevárselo con ella a descansar. O no. Pero sacarlo de allí para que no perdiera la cordura.

+ mundo. Como su pareja se preocupaba por su salud. Le preocupaba que no descansase. Y, por supuesto, le preocupaba que aquello le pudiera afectar a la pareja en sí. A la familia en general.

— Creo que has trabajado mucho por hoy. ¿Por qué no vamos tú y yo a la cama?

Levantó +

— ¿De verdad que dejarías que te secuestrara de tu taller? ¿No echarías de menos el olor a metal?

Alzó las cejas, jocosa. Sabía lo que significaba estar en el taller para él. Pero estaba trabajando demasiado y eso le preocupaba. Además lo notaba más... apagado. Como menos él y más cansado del +

+ comprobar el nivel de estrés que arrastraba el magnate consigo.

— ¿Estás bien?

Preguntó entonces mirándole a los ojos. Lo que haría sería llevárselo a la cama más pronto que tarde.

— Creo que lo que haré será secuestrarte. Así no estarás tan ocupado como estás últimamente...

Murmuró la pelirroja que seguía acurrucada contra el magnate. Últimamente parecía que estaba más ocupado de lo normal y eso le preocupaba demasiado. Alzó el rostro para mirarle a los ojos y así +