Teniendo en cuenta la gestión de la crisis de la Dana por parte del PP, la fragmentación de la derecha y el hundimiento del espacio de la izquierda, en Moncloa deben estar mirando de reojo la temporada primavera-verano.

Puede depender de lo que pase finalmente el jueves.

Catalogar de "error humano" que un responsable público pase más de 4 horas comiendo con una periodista amiga (para ofrecerle a dedo el control de una televisión pública) mientras sus ciudadanos mueren ahogados por el barro, es una indecencia de tal calibre que supera cualquier estandar que recuerde.