Me parece innecesario y estúpido implantar medidas para poder usar todas las lenguas cooficiales en el Congreso, teniendo como tenemos una misma lengua común todos en la que expresarnos. Creo que la protección y el desarrollo de esas lenguas no pasan por ahí.

Vaya por Dios, señor Alcalde. Tras este golpe, quedan suspendidas las obras del metro.

Lo que más me quema de la gente rancia de mi oficina hablando de temas "politicamente incorrectos" sobre feminismo y otras cuestiones es que, pese a sentirse superiores y más inteligentes que el resto de compañeros que no opinan igual, hablan entre ellos en susurros SIEMPRE. ¿Os da vergüenza o algo?

Hoy he descubierto en Twitter que hay nostálgicos del Imperio japonés. A veces la vida no deja de encontrar formas de sorprenderte.