Otra santa a la que Gregorio hace referencia es a la virgen consagrada Escolástica, hermana de san Benito. Este es un relato un poco más complejo, que trataremos en otro hilo muy pronto. Pero no solo habla de santas, sino también de mujeres sin nombre, anónimas.

La virginidad es también una suerte de virtud en la historia de Redenta y Rómula. En concreto la segunda es descrita como «de admirable paciencia, de extraordinaria obediencia, atenta siempre a mantener su boca en silencio y muy aficionada a la práctica de una continua oración»

En estas obras menciona por ejemplo a santas (el fetiche de esta nuestra cuenta), que a menudo utiliza como ejemplo de conducta femenina. Así sucede, por ejemplo, con santa Felicitas, ejemplo de madre.

Es cierto que en sus epístolas se dirige a menudo a mujeres poderosas, sean emperatrices, reinas o parientes de gobernantes. En ellas se tratan cuestiones tanto prácticas como espirituales, y en todas ellas se aprecia un cierto respeto por parte de san Gregorio.

Primer hilo en esta cuenta, y lo protagoniza un señoro que va a dar mucho que hablar (de hecho, ya hemos hablado de él en otras ocasiones en X). Hoy es el turno de Gregorio Magno, papa y Padre de la Iglesia que, como todos los demás, habló sobre mujeres.