Unos lo van a llorar,
otros harán por reír,
porque le han visto partir
y no lo vieron llegar.
Todo tiene que pasar
el tiempo lo ha de vencer.
¿Ahora qué quieres hacer?
Yo como siempre el amor,
porque el odio y el rencor
antes te hace envejecer.
Sabaté
Unos lo van a llorar,
otros harán por reír,
porque le han visto partir
y no lo vieron llegar.
Todo tiene que pasar
el tiempo lo ha de vencer.
¿Ahora qué quieres hacer?
Yo como siempre el amor,
porque el odio y el rencor
antes te hace envejecer.
Sabaté
chamullo conmigo mismo
y encuentro un nuevo modismo
en cada ocasión que salta
y acudo raudo y sin falta
a un pensamiento somero
sin saber que es lo que quiero
que siendo algo diletante
se elimina la constante
y la ecuación me da cero.
Sabaté
chamullo conmigo mismo
y encuentro un nuevo modismo
en cada ocasión que salta
y acudo raudo y sin falta
a un pensamiento somero
sin saber que es lo que quiero
que siendo algo diletante
se elimina la constante
y la ecuación me da cero.
Sabaté
por los cauces de metal
y la escarcha en el cristal
de invierno crudo vestía.
En el viento, que mordía
con sus fauces aceradas,
las facciones segmentadas
entre el suelo y la tormenta,
el mismo ser a sí enfrenta
los miedos y las moradas.
Sabaté
por los cauces de metal
y la escarcha en el cristal
de invierno crudo vestía.
En el viento, que mordía
con sus fauces aceradas,
las facciones segmentadas
entre el suelo y la tormenta,
el mismo ser a sí enfrenta
los miedos y las moradas.
Sabaté
mi espíritu se divide,
si hago caso a lo que pide
todo lo estudio y apruebo.
Sé del mundo y su relevo
en relación al pasado.
También cuánto se ha gastado
en lo que no vale nada;
y cuanta hermosa mirada
existe solo a tu lado.
Sabaté
mi espíritu se divide,
si hago caso a lo que pide
todo lo estudio y apruebo.
Sé del mundo y su relevo
en relación al pasado.
También cuánto se ha gastado
en lo que no vale nada;
y cuanta hermosa mirada
existe solo a tu lado.
Sabaté
Yo no pude decir eso,
tampoco yo lo escuché
¡anda yo! que no miré,
¿Ver, oír, hablar? ¡Qué exceso!
¿No se revierte el suceso?
Diga quien quiera decir,
escuche quien sepa oír,
mire quien acierte a ver.
No importe hombre o mujer
sino su buen decidir.
Sabaté
Yo no pude decir eso,
tampoco yo lo escuché
¡anda yo! que no miré,
¿Ver, oír, hablar? ¡Qué exceso!
¿No se revierte el suceso?
Diga quien quiera decir,
escuche quien sepa oír,
mire quien acierte a ver.
No importe hombre o mujer
sino su buen decidir.
Sabaté
y esa verdad por delante
sabes que tengo una amante
y es un amor verdadero.
Siempre fui un caballero
de tristeza en la figura.
Un mortal, vil criatura,
amedrentado y valiente,
un poeta que indecente
se enamora por ventura.
Sabaté
y esa verdad por delante
sabes que tengo una amante
y es un amor verdadero.
Siempre fui un caballero
de tristeza en la figura.
Un mortal, vil criatura,
amedrentado y valiente,
un poeta que indecente
se enamora por ventura.
Sabaté
siempre indigno de tu amor,
un rebelde picaflor
que canta al pie del camino.
Un trovero que se avino
al verso y la cortesía.
Un bajel que en la bahía
dejo varada su pena,
un lobo que en luna llena
aulla en melancolía.
Sabaté
siempre indigno de tu amor,
un rebelde picaflor
que canta al pie del camino.
Un trovero que se avino
al verso y la cortesía.
Un bajel que en la bahía
dejo varada su pena,
un lobo que en luna llena
aulla en melancolía.
Sabaté
con el rumor de la fragua,
triste es la canción del agua
cuando no la escucha el río.
Amarga es la soledad
disfrazada de verdad.
Y en la rama el ruiseñor
dice al mundo su consuelo;
y en colorado rubor
levantas la vista al cielo.
Sabaté
con el rumor de la fragua,
triste es la canción del agua
cuando no la escucha el río.
Amarga es la soledad
disfrazada de verdad.
Y en la rama el ruiseñor
dice al mundo su consuelo;
y en colorado rubor
levantas la vista al cielo.
Sabaté
me pregunto a viva voz
si es mi soledad feroz
y mi alma se decolora.
Nadie de mi se enamora
y se quebró mi esperanza.
Vivo solo en mi bonanza
y estoy tan acostumbrado
a qué nadie haya a mi lado
y soy feliz pues me alcanza.
Sabaté
me pregunto a viva voz
si es mi soledad feroz
y mi alma se decolora.
Nadie de mi se enamora
y se quebró mi esperanza.
Vivo solo en mi bonanza
y estoy tan acostumbrado
a qué nadie haya a mi lado
y soy feliz pues me alcanza.
Sabaté
te confesaré mi vida,
habré de curar la herida
que nuestras almas anuda.
Seré la voz que a ti acuda
no con flores ni luceros.
Te llevaré a los linderos
de las selvas tropicales
y allá en los cañaverales
seremos tú y yo jilgueros.
Sabaté
te confesaré mi vida,
habré de curar la herida
que nuestras almas anuda.
Seré la voz que a ti acuda
no con flores ni luceros.
Te llevaré a los linderos
de las selvas tropicales
y allá en los cañaverales
seremos tú y yo jilgueros.
Sabaté
y amarillento verdor
de un día multicolor
de haya, de acebo y robre.
Es mi verso pardo y pobre
para expresar, sin apuros
de verbo, tus claroscuros
relicarios de emociones
dormidas en tus rincones
y en las piedras de tus muros.
Sabaté
y amarillento verdor
de un día multicolor
de haya, de acebo y robre.
Es mi verso pardo y pobre
para expresar, sin apuros
de verbo, tus claroscuros
relicarios de emociones
dormidas en tus rincones
y en las piedras de tus muros.
Sabaté
por los baldosines,
un, dos, tres violines
y un centón de huellas
en los calcetines.
La silla del sastre
también la dibujas,
una, dos, tres brujas
y un burro que arrastre
las parvas y agujas.
Y allá en el molino:
pan, aceite y vino.
Sabaté
por los baldosines,
un, dos, tres violines
y un centón de huellas
en los calcetines.
La silla del sastre
también la dibujas,
una, dos, tres brujas
y un burro que arrastre
las parvas y agujas.
Y allá en el molino:
pan, aceite y vino.
Sabaté
el velo de un pensamiento
y entre las nubes y el viento
nace a la tarde, gallarda.
Ella que no se acobarda
del vértigo ni la altura.
Ella que es brava hermosura,
al entonar su canción
le brotan del corazón
las flores de la ternura.
Sabaté
el velo de un pensamiento
y entre las nubes y el viento
nace a la tarde, gallarda.
Ella que no se acobarda
del vértigo ni la altura.
Ella que es brava hermosura,
al entonar su canción
le brotan del corazón
las flores de la ternura.
Sabaté
en tus ojos de pájaro herido,
y en la tierra la voz que hace sombra
en las piedras que beben del río.
Tus canciones serán amarillas
como el liquen del roble que antiguo
se desnuda escarchado en noviembre
al nacer crisantemos y lirios.
Sabaté
en tus ojos de pájaro herido,
y en la tierra la voz que hace sombra
en las piedras que beben del río.
Tus canciones serán amarillas
como el liquen del roble que antiguo
se desnuda escarchado en noviembre
al nacer crisantemos y lirios.
Sabaté
Hay quienes creyendo en Dios
no piensan en los humanos
y hay muchos buenos cristianos
que cumplen y más que dos.
Yo soy agnóstico y vos
creed en lo que estiméis
pero pido me dejéis
en mi limbo y con mi cuita
que es mía y no necesita
de nueves, siete ni seis.
Sabaté
Hay quienes creyendo en Dios
no piensan en los humanos
y hay muchos buenos cristianos
que cumplen y más que dos.
Yo soy agnóstico y vos
creed en lo que estiméis
pero pido me dejéis
en mi limbo y con mi cuita
que es mía y no necesita
de nueves, siete ni seis.
Sabaté
para usted don Terebinto,
en este gris variopinto
de palo le viste y santo.
Tú en la busca mientras tanto
del suelo frío tu manta
corta el grito en tu garganta,
quien te ha nombrado esperpento
quiere que escribas tu cuento
en el hambre de Carpanta.
Sabaté
para usted don Terebinto,
en este gris variopinto
de palo le viste y santo.
Tú en la busca mientras tanto
del suelo frío tu manta
corta el grito en tu garganta,
quien te ha nombrado esperpento
quiere que escribas tu cuento
en el hambre de Carpanta.
Sabaté
¿Quién del barrio no es danzante?
la inmediata negligencia
de la tropa y su apariencia
en el local elegante.
Tributo terco, oscilante,
entre hoy te adoro y beso
tus manos con embeleso,
pero te olvido mañana,
muñeca de porcelana,
flor de mausoleo y hueso.
Sabaté
¿Quién del barrio no es danzante?
la inmediata negligencia
de la tropa y su apariencia
en el local elegante.
Tributo terco, oscilante,
entre hoy te adoro y beso
tus manos con embeleso,
pero te olvido mañana,
muñeca de porcelana,
flor de mausoleo y hueso.
Sabaté
suerte y azar que es falacia
eso sí, lo hago con gracia
y no ves que estoy mintiendo.
Engaño como pretendo
con arte de charlatán..
Monipodio y capitán
de un patio de vecindones
por un euro doy millones
y a modo me gano el pan.
Sabaté
suerte y azar que es falacia
eso sí, lo hago con gracia
y no ves que estoy mintiendo.
Engaño como pretendo
con arte de charlatán..
Monipodio y capitán
de un patio de vecindones
por un euro doy millones
y a modo me gano el pan.
Sabaté
sueños de un mañana humano
al alcance de la mano
para quien lo quiere ver.
Nacidos para crecer
al alba de los caminos.
¿Quién cruza nuestros destinos?
¿Cómo sabremos del día
si somos alegoría
como halcones peregrinos?
Sabaté
sueños de un mañana humano
al alcance de la mano
para quien lo quiere ver.
Nacidos para crecer
al alba de los caminos.
¿Quién cruza nuestros destinos?
¿Cómo sabremos del día
si somos alegoría
como halcones peregrinos?
Sabaté
en la noche de tu ausencia,
renacen en mi consciencia
de hombre enamorado, y peco.
Es un pecado en tu eco
de mujer de acción valiosa.
Irreverente y hermosa,
hoja de hierba amarilla,
trigal del hielo y semilla
y ventisca siempre airosa.
en la noche de tu ausencia,
renacen en mi consciencia
de hombre enamorado, y peco.
Es un pecado en tu eco
de mujer de acción valiosa.
Irreverente y hermosa,
hoja de hierba amarilla,
trigal del hielo y semilla
y ventisca siempre airosa.
la vigilia me podía
y entre tanto no dormía
hasta que llegó la albada.
¡Qué noche! ¡Qué inapropiada!
parezco pasta de engrudo.
Y sin voz me quedé, mudo
ahora no podré cantar,
fue por querer conciliar
"un sueño que no se pudo".
Sabaté
la vigilia me podía
y entre tanto no dormía
hasta que llegó la albada.
¡Qué noche! ¡Qué inapropiada!
parezco pasta de engrudo.
Y sin voz me quedé, mudo
ahora no podré cantar,
fue por querer conciliar
"un sueño que no se pudo".
Sabaté
de guitarra y mandolina
tus andanzas bailarina,
y se asoman a los bordes
de unos compases discordes
junto a una jarra de vino,
geometrías de un destino
que al aire suenan y olvidan
y en sus colores convidan
a un caminar peregrino.
Sabaté
de guitarra y mandolina
tus andanzas bailarina,
y se asoman a los bordes
de unos compases discordes
junto a una jarra de vino,
geometrías de un destino
que al aire suenan y olvidan
y en sus colores convidan
a un caminar peregrino.
Sabaté
lleva en tu palabra alada
esta copla enamorada
en el color de tu cinta.
Recuerda mi bien y pinta
de amarillo y amaranto.
De color lucero el llanto
y alegría de verbena,
de hueso y carne la arena
y de amiga fiel tu manto.
Sabaté
lleva en tu palabra alada
esta copla enamorada
en el color de tu cinta.
Recuerda mi bien y pinta
de amarillo y amaranto.
De color lucero el llanto
y alegría de verbena,
de hueso y carne la arena
y de amiga fiel tu manto.
Sabaté
dicen que cantan y pierde
si escucha su canto verde
de lunas el marinero
su rumbo, sin paradero
de aquí allá como una ola,
desanclado y sin serviola,
amurado con el viento,
sin timón y sin sustento,
sin guía en su cabriola.
Sabaté
dicen que cantan y pierde
si escucha su canto verde
de lunas el marinero
su rumbo, sin paradero
de aquí allá como una ola,
desanclado y sin serviola,
amurado con el viento,
sin timón y sin sustento,
sin guía en su cabriola.
Sabaté
en un cambalache extraño,
mármol y aluminio, estaño,
figuras arrabaleras.
Dispara por las troneras
estas letras sin aristas.
Inspiración para artistas
este humano ir por la rúa
palíndromo capicúa
para conquistar turistas.
Sabaté
en un cambalache extraño,
mármol y aluminio, estaño,
figuras arrabaleras.
Dispara por las troneras
estas letras sin aristas.
Inspiración para artistas
este humano ir por la rúa
palíndromo capicúa
para conquistar turistas.
Sabaté