— No lo eran. Solo había un enemigo prioritario y eso facilitaba las cosas.

Ahora... Intenta explicarle al mundo que es America el malo. —

Se encoge de hombros.

— Siempre hay civiles. Entrar y despejar. Trabajo es trabajo.

«

Unos veinte años.
¿Más o menos?

Porque el Kremlin no tiene suficientes problemas ya con la situación Ucraniana y la política exterior estadounidense.

Desde que las cosas se han puesto feas en la parte del mundo que no le interesa a las población media del primer mundo el mercado negro está Reviviendo sus días de gloria...

»

¿Y qué se nos ha perdido en Siberia esta vez? Por ponerme un poco al tanto de los acontecimientos.

Siempre he preferido el frío al tiempo tropical.

Estamos en agosto.

Dudo mucho que vaya a nevar pronto. De todos modos es atractivo.

Vais a tener que explicarme porque el traje blanco es tan popular entre las viudas negras.

Estoy seguro de que puedes aclarármelo un poco mejor, y más de cerca.

No necesitaba disimularlo. No con él. No después de tantos años. Se preguntaba cuanto tiempo había pasado desde la última vez que había visto esa sonrisa.

— Podría aceptarte ese café y vamos viendo. ¿Nos ves saliendo a cenar? No sé si sabría hacer vida normal. —

Bueno. Bajadas están.
Supongo que tenemos tiempo para ponernos al día.

Tienes una forma particular de pedir las cosas, Nat.

« Si no estaba en el suelo en cuestión de segundos tendría su prueba... Y le debería una disculpa.
No le importaba, Nunca le había importado arrastrarse por ella si la situación lo ameritaba. La quería tanto.

— Te creo... —

«
Todo aquel numero... Claro que confiaría en ella. Y si aquella mujer quería algo lo conseguiría. Nadie nunca la había detenido y no iba a empezar ahora.

Deslizó su dedo por el gatillo y apostó.
El seguro del arma y la presión del dedo simultaneas. A esa distancia no debería verle ponerlo. »

« para ella, para hacerla llegar hasta él, pero se debatía entre demasiadas opciones.

— Si me mientes en esto no volveré a confiar en ti.

Hay herramientas que ni por trabajo deberíamos utilizar contra el otro. —

Su disciplina con el gatillo reflejaba una edad que su rostro no demostraba.

»

Iba en serio. Era lo que decían sus labios pero no sabía de verdad si podía confiar. ¿Importaba? Suspiró y negó un poco.

Sosteniendo firmemente el agarre en la pistola dejándola acercarse. Un error de principiante pero necesitaba creerla, necesitaba convencerse. No sabía qué había podido cambiar »

« funerales hemos tenido... Pero deben estar a la par con los que hemos causado. —

Dió otro paso hacia ella.

— Necesito que me demuestres que esto va en serio. —

Desenfundó la pistola para apuntarle con ella a la cabeza.

— Convenceme.
Por favor. —

« mayor. Intenta justificarse así. Sus palabras le llegaron y quería sostenerla en sus brazos pero su cuerpo parecía no responder.

— Del trabajo. De las cosas que hacemos. No te culpo... Yo también creo que les llevo muerte a las personas que importan.

Perdimos a Steve, a Clint, no sé cuantos »

Dió otro paso dentro de la sala y dudó. Un instante de duda que le llevaría horas de examen y de dolor interno. Había dudado de que estuviese allí por él y no por alguna misión... Demasiadas horas encubiertos. Se decía que faltarle el respeto sería no creerla capaz si era necesario por un bien »