Y como si no fuera suficiente, cada día se suman pequeñas cosas, detalles que antes no me habrían afectado... pero ahora me atraviesan. Porque ya no tengo espacio para más. Porque esta bola de dolor y ansiedad no para de crecer. Y tengo miedo.

Se supone que después de esto tengo que seguir con mi vida, buscar piso en una vlc y mudarme con mi padre, con el que nunca he tenido buena relación. Y ahora no me queda otra opción, y tengo todo esto encima, y por mucho que trate de gestionarlo sola no sé cuánto más aguanto.

Cada vez que lo he intentado, lo único que he recibido ha sido silencio o rechazo. Así que me lo lo reprimo, como si esconderlo lo hiciera menos real. Estoy atravesando el duelo de la persona más importante de mi vida, la única por la que hubiera dado todo sin pensarlo. Y lo estoy haciendo sola.

Desde que comenzó el año, todo ha sido un descenso oscuro, interminable. Está siendo un año devastador. Me enfrento a situaciones que jamás imaginé tener que vivir, y mucho menos a los 22 años. Hace dos meses murió mi madre, y aún no he podido hablarlo en voz alta.

joder macho otra vez soltando veneno