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Y como no podía ser de otra manera, MI PAÍS se hace eco de la victoria del estadounidense nacido en Uganda.

>Pero ambas coincidíamos en que por muy apuradas que estuviéramos, no nos meteríamos nunca a monjas porque había un voto que no estábamos dispuestas a cumplir, y no era el de castidad ni el de pobreza (ésos ya lo cumplíamos igualmente aunque no fueran voluntarios 😂), sino el de obediencia.

Me parece muy interesante el artículo. Habla del sector de la moda, pero se puede extrapolar a todos los demás.

Las marcas de moda de lujo se han dado cuenta de que la visibilidad no vale nada. Lo que cuenta es el contenido de calidad.

Han llegado tarde a esa conclusión, pero bienvenidas.