Sylthana mantenía aquella radiante sonrisa, tenía el rostro aniñado, de hecho parecía una mujer bastante joven.
— ¿Habéis venido a >
Sylthana mantenía aquella radiante sonrisa, tenía el rostro aniñado, de hecho parecía una mujer bastante joven.
— ¿Habéis venido a >
— ¡Hola!
Saludó con cierta energía positiva para luego ofrecer una elegante reverencia.
— Soy una diplomática de Neverwinter.
No muy disimuladamente tomó un mechón de su propio pelo y aspiró el aroma de su cabello.
— Será el perfume>
— ¡Hola!
Saludó con cierta energía positiva para luego ofrecer una elegante reverencia.
— Soy una diplomática de Neverwinter.
No muy disimuladamente tomó un mechón de su propio pelo y aspiró el aroma de su cabello.
— Será el perfume>
— Rosado, por favor, su excelentísima. Me agrada su burbujeo, y en Neverwinter casi no tenemos producciones como esas.
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— Rosado, por favor, su excelentísima. Me agrada su burbujeo, y en Neverwinter casi no tenemos producciones como esas.
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Sylthana asintió suavemente, a diferencia de su progenitor, podía tomar comida humana sin problema, digerirla y sacar energía de ella.
— Sería un placer >
Sylthana asintió suavemente, a diferencia de su progenitor, podía tomar comida humana sin problema, digerirla y sacar energía de ella.
— Sería un placer >