Bueno, sí, ya has visto que se ha corrido la voz.

—Cierra tras de sí.—

De todas formas solo estoy yo, por ahora.

+ terminemos de organizarlo todo. En cualquier caso yo sigo impartiendo Ética.

Gracias, Sue. Significa mucho.

—Asintió la Reina Blanca dejando un suave apretón sobre una de las manos contrarias. Cercano, pero lo suficientemente sutil como para mantener una distancia más o menos formal.—

En cuanto a las clases, claro. No habría problema alguno, aunque aún queda para que +

+ podéis pasaros cuando queráis.

En el mismo sitio de siempre, el lugar ha estado vacío varios años. Pero si todo va bien, deberíamos poder tenerla acondicionada para este curso.

—Ladeó la cabeza y esbozó una sonrisa pequeñita. Sue le caía bien, una pena que las cosas no siempre fueran fáciles con la familia.—

Sabéis que +

Aw, gracias, cariño. Tú también estás estupenda.

—Le devolvió la sonrisa.—

¿Cómo te va todo? Nosotros estamos pensando en reabrir la escuela.