Es muy fuerte para mí también porque esos pibes y pibas tienen mi edad, como la tenían hace 20 años cuando los prendieron fuego en una cueva.
Falta muchísimo acompañamiento y reparación, simbólica y material. Porque la corrupción, como el síntoma, es un eterno retorno.
Es muy fuerte para mí también porque esos pibes y pibas tienen mi edad, como la tenían hace 20 años cuando los prendieron fuego en una cueva.
Falta muchísimo acompañamiento y reparación, simbólica y material. Porque la corrupción, como el síntoma, es un eterno retorno.