En un último sueño era la conida de navidad. Había preparado tartas individuales de postre. Ya servidas me daba cuenta de que me había olvidado la mayor parte de yemas.

En otro momento paseábamos cerca de la costa. Nos avisaba una chica (que sigo en Instagram) de que había tiburones. Estando sobre una colchoneta me empezaba a perseguir ¿una tortuga? Una nadadora me salvaba.

En otro sueño estaba en Barcelona. Pasaba los días yendo al centro finlandés a la sauna. Era gratis y estaba vacía. Un día volviendo veía cómo la policía derribaba un edificio. Salvaba el cartel del bar con mi hermana. Buscábamos al dueño para dárselo, resulta que era amigo de mi hermana.

Gracias :)

Me estafaban miles de euros, intentaba denunciarlo pero me ignoraban. Descubría que eran pederastas (efebofilia le llamaban). Me he despertado cuando descubría que escondían joyas en los muñecos de peluche.

Alguien me cargaba el móvil. Mi tía parecía estar al corriente. El centro actuaba como club privado. La gente joven salía disparada en cuanto comenzaba el banquete viejuno. Había tómbola, y discoteca Empezaban a pasar cosas raras.

Un anfiteatro lleno. Mucha gente joven, ni callaban. La banda del ejército tocaba. Iban de azul marino con bordados dorados. Era la reunión anual de un batallón del ejército y su familia. Habían adelantado la reunión unos días de forma improvisada para hacerla coincidir con el funeral.

Veíamos un avión estrellarse sobre una colina. Al día siguiente venían mis padres y vecinos a cenar. Calentaba alubias. Unas que habían sobrado del día anterior, otras congeladas, también abría un bote. Las quemaba. No tenía nada más, ni aperitivo.

Entraba un grupo de chicas mu jóvenes. Se acomodaban en las tres literas de mi habitación. Sacaba sábanas y mantas de una caja. Entraba una cucaracha voladora. No la encontraba. Alguien había puesto detrás de la cocina una trampa con patatas fritas, pero tampoco la veía ahí.

Yo no tenía claro cómo podía estar embarazada. ¿Quién sería el padre? ¿De cuántos meses estaba? No sabía si el bebé estaba bien, se lo llevaban. Empezaba a encontrarme peor. Me avisan de que el bebé estaba bien.

En otro sueño decidida dedicarme a ¿un estudio matemático del capitalismo? La clave estaba en la definición de los números, había que tratarlos como artículos.

Una pena porque me había probado un conjunto de punto rojo pantalón largo y jersey, cero mi estilo, pero que me quedaba genial. Mi prima se quería comprar un sombrero bombín de ante marrón oscuro.

Todo ocurría en Zaragoza. Me arrepentía un poco de separarme de mi amiga porque a ver cómo volvía a casa.