Una persona se está matando en directo y absolutamente nadie hace nada por evitarlo. Al contrario, miran y le dan cuatro duros para que siga haciendo barbaridades. La sociedad del espectáculo en su máxima expresión.

Quienes van a Torre Pacheco a apalizar magrebíes no preguntan por el DNI de nadie: les da igual si son marroquíes, saharauis, tunecinos o españoles. Lo único que les importa es su apariencia racializada.

Como si el expansionismo imperialista no tuviera una estructura claramente verticalizada del norte al sur global y pudiera hacerse del sur al norte porque patata. La segmentación de la lucha antirracista como forma de legitimación del racismo dirigido parece que algunos no lo terminan de pillar.

Cuando pretenden desprestigiar pero les sale mal.

"La rebaja del estatus legal, impulsada tras la muerte del poni favorito de Von der Leyen por un presunto ataque de lobos, activa la normativa española que elimina su protección a partir del 14 de julio".