❝ 𝐃𝐨 𝐲𝐨𝐮 𝐥𝐢𝐤𝐞 𝗳͟𝗿͟𝗼͟𝗴͟𝘀͟ 𝐚𝐧𝐝 𝗵͟𝗼͟𝗿͟𝗿͟𝗼͟𝗿͟ ? #multiship ₙₛ𝔣⧢ ⁺₁₈ #oc
Escuchó el sonido de la puerta de la tienda, alzando la mirada tras el mostrador.
— Buenos días, ¿Puedo ayudarle en algo?
Escuchó el sonido de la puerta de la tienda, alzando la mirada tras el mostrador.
— Buenos días, ¿Puedo ayudarle en algo?
— Dis...culpa. — tragó saliva.
La chica esperaba tras él, con la cartera que se le había caído al chico entre las manos.
— Dis...culpa. — tragó saliva.
La chica esperaba tras él, con la cartera que se le había caído al chico entre las manos.
Vivía en un pueblo gris a las afueras, trabajaba como costurera desde casa y tenía un carácter seco, pero no cruel. No sabía cómo lidiar con una
“No supe cómo hablarte. Pero gracias por el techo.”
“No supe cómo hablarte. Pero gracias por el techo.”
Con una beca por expediente académico y
Con una beca por expediente académico y
Por las tardes tocaba un piano viejo que su madre le había dejado pagado a plazos. Por las noches, editaba vídeos con efectos analógicos y grababa notas de voz como si fuesen cartas al más allá.
Por las tardes tocaba un piano viejo que su madre le había dejado pagado a plazos. Por las noches, editaba vídeos con efectos analógicos y grababa notas de voz como si fuesen cartas al más allá.
Pero no hubo maltrato, sólo distancia. Soledad envuelta en mantas limpias.
Elia pasó la secundaria sin amigos, con
Pero no hubo maltrato, sólo distancia. Soledad envuelta en mantas limpias.
Elia pasó la secundaria sin amigos, con
Nunca volvió
Cuando su madre murió, Elia rompió la única foto que tenía de él. La mitad que guardó no muestra su rostro.
Cuando su madre murió, Elia rompió la única foto que tenía de él. La mitad que guardó no muestra su rostro.
Nunca preguntó por la niña.
Quizá ni supo que existía.
La madre de Elia nunca habló mal de él. Sólo decía que su música era demasiado bonita como para quedarse quieta. Elia creció con la vaga idea de un padre convertido en humo, o en sonido. Lo imaginaba tocando en
Nunca preguntó por la niña.
Quizá ni supo que existía.
La madre de Elia nunca habló mal de él. Sólo decía que su música era demasiado bonita como para quedarse quieta. Elia creció con la vaga idea de un padre convertido en humo, o en sonido. Lo imaginaba tocando en
Era una niña rara. De esas que memorizan los documentales sobre ranas venenosas, que prefieren el silencio a las fiestas, que