Como señala David Harvey, muchos edificios se quedan vacíos: “Construimos ciudades para que la gente invierta, en vez de para que viva”. Basta con caminar por varias zonas de Bogotá para ver luces apagadas e incluso edificios abandonados.

Por fin se han presentado unos lineamientos que podrían proteger los humedales de la Sabana, en peligro crítico. Pero el alcalde Galán se opone porque; pobrecitas las constructoras que quieren seguir construyendo sobre estos ecosistemas.

Excelente lectura de Brett Christopher, un académico británico actualmente en Uppsala que investiga el impacto de las políticas neoliberales y cómo la explotación de los recursos ha exacerbado la crisis climática, privatizando los bienes comunes

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Si aceptamos que vivimos en el Antropoceno, entonces es inconcebible pensar en conservación sin la participación de las personas. El Antropoceno significa, efectivamente, que los seres humanos han impactado todo el planeta. Ya es hora de superar el mito de la naturaleza prístina