El populismo xenófobo de Geert Wilders acaba de sufrir su mayor derrota.
Los liberales progresistas de D66 empatan con el PVV (26 escaños cada uno), pero el bloque moderado toma el control de la política neerlandesa.
El populismo xenófobo de Geert Wilders acaba de sufrir su mayor derrota.
Los liberales progresistas de D66 empatan con el PVV (26 escaños cada uno), pero el bloque moderado toma el control de la política neerlandesa.