Tal vez, también necesitaba un poco de alcohol en sangre para entablar dicha conversación.

— ¿De verdad tanto se me nota?

No fue hasta entonces que dirigió nuevamente la mirada hacia las orbes adversas, sin borrar la tenue sonrisa que tenía dibujada en los cerezos.

Esbozó una tenue sonrisa en un intento de quitarle hierro al asunto. No logró verbalizar mucho más, fue lo justo para dare un mínimo de contexto sin entrar en detalle. No tenía problema alguno en hablar sobre ello, pero tampoco iba a soltarle una chapa que no había pedido. +

— Desde hace un tiempo. —Mantuvo la mirada perdida, haciendo una breve pausa en un intento de encontrar las palabras adecuadas.— Solo... Han sido una serie de catastróficas desdichas, todas muy seguidas, una tras otra, sin darme tregua. +

En silencio asintió a sus palabras, mientras se entretenía observando la cantidad de tinta que marcaba la piel adversa, recordando todas las veces que había tenido la intención de tatuarse algo, pero que nunca terminaba llevando a cabo al no tener muy claro el qué concretamente. +

— No tengo nada bueno que ofrecer. Tabaco y mi compañía, como mucho, pero lo dicho, nada bueno.

Bromeó, dejando escapar una suave carcajada, tomando el cigarro de vuelta para darle una calada corta. +

open.spotify.com/intl-es/trac...

No. Vivo un poco en piloto automático.

Encogió levemente los hombros, ofreciéndole el cigarrillo que había encendido hacía poco, por si quería darle alguna calada.

— Disculpa la chapa, la noche y el cansancio me ponen un poco melancólico, no me lo tengas en cuenta.

De hecho, no me gusta y tampoco considero que sea mi fuerte, pero es algo que necesito si en un futuro me da el venazo de meterme a la tortura que es hacer un doctorado. O quizá me meta a estudiar otra carrera, no sé. Hace mucho tenía mi futuro muy claro, pero a día de hoy, pues... +

en silencio el cielo nocturno mientras le daba otra calada al cigarro.
Las palabras de Naeem le arrancaron una suave carcajada, haciéndole dirigir nuevamente la mirada a su esbelta figura.

— Efectivamente. No lo hago porque la docencia sea mi pasión, precisamente. +

Si no estaba al 100% tampoco podía garantizar poder preparar una buena clase.

— Estudio... ¿Eres músico, entonces?

No recordaba haberle preguntado a qué se dedicaba, y de haberlo hecho, se había esfumado por completo de sus recuerdos.

Echó ligeramente la cabeza hacia atrás, observando +

Ladeó ligeramente la cabeza, esbozando una sutil sonrisa al darse cuenta que lo que había entendido no correspondía con lo que realmente le había dicho el adverso. Tal vez era una señal que debía parar del todo por el día de hoy a pesar de tener tanta cosa acumulada. +

a llegar a fin de mes, que el sueldo de profe no es que sea para tirar cohetes.

Trató de resumir, parecía la mismísima Barbie con tantos oficios, pero es lo que él había decidido, así que no le quedaba más que aguantarse.

el máster de neurociencias, los fines de semana estoy de barista en una cafetería de especialidad, y cuando tengo algún día libre, busco hacer cualquier trabajo puntual que me ayude +

Sacó la cajetilla de tabaco para encenderse un cigarro en un intento de atenuar el agobio que llevaba encima. La primera calada fue larga, y terminó exhalando el humo con lentitud.

— Entre semana estoy de profe en la uni impartiendo la asignatura de neuropsicología, y a la vez curso +

— Oh... ¿Eres autónomo, entonces? Te admiro, yo no podría gestionar todo eso y mucho menos ser mi propio jefe, me la pasaría tirado en el sofá mirando al techo.

Admitió. Prefería ser un mandado y ya, ir tirando sin tener demasiadas responsabilidades. +

era desconectar unos minutos de lo que llevaba haciendo todo el día para poder continuar con ello más tarde.

— ¿A ti te ha tocado trabajar también o eres de los afortunados que pueden descansar los fines de semana?

tentador el probar la modalidad de bungee jumping sin cuerda.

Bajó la pantalla del portátil, sin llegar a cerrarla del todo, dirigiendo esta vez la mirada hacia el adverso, dedicándole una sutil sonrisa. Quizá lo que necesitaba +