¡Señor escucha mi plegaria! Que mi llanto llegue a ti!Salva a tu siervo!
Jamás el ser humano, había estado tan perdido como en estos tiempos, en los que se supone que lo tenemos todo.
Cuando tenemos más libertad que nunca, nos hemos vuelto locos de odio.
Jamás el ser humano, había estado tan perdido como en estos tiempos, en los que se supone que lo tenemos todo.
Cuando tenemos más libertad que nunca, nos hemos vuelto locos de odio.