Pero sabéis qué: resulta que al viernes siguiente llegan otras tres o cuatro que, en condiciones normales, caerían.
Esto sí que es la tercera guerra mundial.
Pero sabéis qué: resulta que al viernes siguiente llegan otras tres o cuatro que, en condiciones normales, caerían.
Esto sí que es la tercera guerra mundial.
Un cálido abrazo a las distribuidoras españolas, por cierto.
Un cálido abrazo a las distribuidoras españolas, por cierto.
Tocó.
Tocó.