en el presupuesto participativo, en la universalización de la enseñanza pública digna, en el control social de la sanidad, en el uso alternativo de los medios de comunicación, en las propuestas de reducción de los tiempos de trabajo, en la crítica de la cultura imperante.

El programa comunista no es para pasado mañana. Se concreta desde ya: en los lugares de trabajo, en la propuesta de políticas tecnocientificas alternativas, en las oposición a las guerras, en las medidas políticas para favorecer la igualdad de géneros...

Ser comunista hoy es ser internacionalista y solidario con los seres humanos y con las culturas explotadas y oprimidas: ponerse al servicio de las víctimas, de los desgraciados, de los que menos tienen, de los proletarios del mundo.

El bozal para el mercado lleva esta otra: democratización de los intercambios en un mundo globalizado, democratización y control social de las instituciones y empresas que constituyen la base económica de la sociedad.

Ser comunista es luchar por la igualdad de géneros.
Es comprometerse en la práctica a poner un buen bozal a las dos grandes bestias que amenazan a la ciudadanía: el estado y el mercado. El primero lleva esta leyenda: menos burocracia y más escuela pública.

Ser comunista es luchar por una sociedad pacífica, lo que incluye la desalienación del trabajo necesario y la armonización de las actividades productivas humanas con el respeto a la naturaleza.

Igualdad social implica reparto equitativo de la riqueza producida y redistribución igualitaria de los beneficios para favorecer a quienes menos tienen.

Ser comunista es luchar por una sociedad de iguales socialmente, una sociedad regida por el principio "a cada cual según sus necesidades; de cada cual según sus posibilidades"

Recuerdo que hace años organice un proyecto que titulé "politizados". Toda una planta del instituto plagada de infografias enormes sobre trabajo, escuela,vivienda, poder mediático... que se abría con el poema de Brecht sobre el analfabeto político. Hoy me lo habrían prohibido

Sin duda 🤣🤣

El trabajo de hacerles entender la diferencia entre hechos y opiniones así como de observar que no todas las opiniones merecen respeto, debería ser el objetivo prioritario de la labor docente. A eso se llama espíritu crítico