Y que ni siquiera otras negritudes del país reconocen y ponen en valor real. Eso responde a que Colombia cuando se piensa negra (o quienes la piensan así), no se piensa cartagenera, no se piensa caribeña.

ya que la cultura nunca debe ser puesta al servicio del capital, independiente de que quienes la pongan sean personas racializadas o no.

en términos de quién puede (debe) mercantilizarla y quien no, y no simplemente de que no debe ser mercantilizada. Ahí el discurso tiene un trasfondo mucho más potente y antirracista (pone el foco en el capitalismo racial)

Esa apropiación cultural no se da de forma individual, o particular, eso es reducir el discurso a un lenguaje liberal y moral limitado que evita lo estructural.
Dicho eso, el problema es cuando se señala la apropiación cultural

Hay mucha gente que pide acciones afirmativas pero que convive y defiende el sistema vigente. Estas apaciguan el conflicto, cuando este es totalmente necesario.

El problema es que este vínculo no se ha enseñado a "nombrarlo adecuadamente ni a articularlo teóricamente" y estos vínculos "forjados en solidaridad no estaban ni están documentados".