Solo es una reflexión porque llevo varios meses que, ya sea a través de redes o prensa, leo la "muerte" de une ( o varies) influencer muy joven y es como un cuentagotas agónico y doloroso de contemplar.

Un cuentagotas que la prensa trata de poner un velo a una pandemia silenciosa: el suicidio.

Siempre digo que te puede gustar o no su contenido, si no te gusta, te vas o no le sigues a esa persona. Pero no le veo sentido seguirla para humillarla, insultarla o atacarla porque sí, especialmente cuando esas personas son jóvenes y no tienen un equipo de marketing detrás que lea los mensajes.

Por eso me pregunto, muchas veces, cuando veo esos titulares de "fulanite, influencer de tal, ha muerto en sus 20 o 30 (por no hablar de les que mueren con 18)", cuánto odio habrá leído, odio vertido contra su persona y su contenido, para tomar dicha decisión.

Es algo que he presenciado cuando he ido a ver algo que haya podido captar mi atención y que lo que ha hecho es huir de esa cuenta. Pero al menos tengo esa capacidad de elección, esas personas no pueden "marcharse" de su propia cuenta y han de lidiar con ese contenido que reciben 24/7.

No soy de seguir a influencers. No suele interesarme su contenido, la verdad.

Lo que sí veo es la cantidad de odio con la que tienen que lidiar en cada post o actualización que suben, incluso cuando se trata de contenido "blanco".

Es que no falla, veo al menos una noticia de ese tipo al día. La mayor parte de las veces no conozco a le influencer en cuestión porque son de otros países.
Pero es un tema del que no se habla y que, en mi opinión, debería analizarse y regularse. Porque estamos hablando de suicidios en su mayoría.