Somos lo que comemos, pero sobre todo, somos los que somos.
Somos lo que comemos, pero sobre todo, somos los que somos.
Pero cuando uno crece ya descree de los eslóganes y exige más. Y qué valor es más poderoso que la Sinceridad.
Pero cuando uno crece ya descree de los eslóganes y exige más. Y qué valor es más poderoso que la Sinceridad.
Rendidora, sabrosa, no tan fuerte y apta para espíritus sensible (a.k.a. personitas con acidez)
Rendidora, sabrosa, no tan fuerte y apta para espíritus sensible (a.k.a. personitas con acidez)
Toda de este chad:
Toda de este chad:
¿Será que nos desdoblaremos para ser desagradables y barderos en un espacio y adorables y profundos en el otro?
¿Será que nos desdoblaremos para ser desagradables y barderos en un espacio y adorables y profundos en el otro?