Es profundamente violento vivir en una sociedad en la que se sostiene con normalidad un discurso clasista que no quiere velar por la uniformidad del acceso a los derechos. Miles d mujeres están muertas de miedo porque están indocumentadas o tienen miedo a perder a sus hijos.

Pero no hay nada tampoco más clasista que “poco se puede hacer por ellas”, porque eso es empujar maltratarlas institucional y socialmente sin hacerse cargo de que si queremos que las mujeres puedan salir de situaciones de maltrato qué mínimo que ofrecerles herramientas que el estado español no da.

No hay nada más racista y menos feminista que pensar que por cuestiones como la cultura o la religión las mujeres son menos propensas a poder ser supervivientes de violencia machista, que puedan poner fin a sus relaciones y matrimonios, que puedan denunciar, que puedan contarlo.

Hablo de las mujeres que se empuja a los márgenes permanentemente “porque bueno esas están maltratadas porque su religión y su cultura x”, esas que es “imposible” que salgan de la violencia porque “están acostumbradas”. Porque ellas “están hechas a eso, es lo normal para ellas”.

Las mujeres magrebíes y musulmanas en este país son víctimas de discriminación sexual por mujeres, por motivos religiosos y por musulmanas y por motivos raciales y étnicos por “marrones”.Y hablo de ellas de las “moras oprimidas”, de “las que nunca se integran porque no quieren”.

5. No son “clínicas de tratamiento” son, repito “centros de internamiento de tortura a feministas”, y esto es un antes y un después gigante porque aunque sea para mujeres, es contra LAS FEMINISTAS.
Año 2024 y todo lo aún no sabemos de la represión hacia activistas feministas que está por venir.

4. El siguiente paso es matarlas en vida. Buscar la forma de silenciarlas a través de destrozarlas psíquicamente, porque lo físico no es suficiente para mantenerlas calladas. Van a crear “centros de internamiento de tortura a feministas en el año 2024 en Irán ”.
Así de poderoso es el feminismo.

3. Irán infunda un apartheid de género sobre el país y busca todas las formas posibles de aniquilación hacia las mujeres y su existencia en libertad. Las mujeres iraníes no se han puesto de rodillas ante los Ayatollahs ni después de torturas ni violaciones, cuando salen siguen haciendo activismo.

2. Medicalizarlas a través de tratamientos psiquiátricos será básicamente imponerles “terapias de conversion”, pero que en este caso los medicamentos actuarán como anuladores de las mujeres y activistas para hacerlas dependientes de la medicación e incapaces de reivindicar nada.