El 13° Juzgado de Garantía de Santiago resolverá medidas cautelares. El caso revive críticas a los protocolos de control de multitudes y la exigencia de revisar las prácticas policiales que derivaron en una tragedia que marcó a todo un barrio.

“Para nosotros esto es homicidio calificado, no tiene otra figura”, afirmó la abogada Mariana Rojas, representante de la familia de Martina. Las familias enfrentan un duelo doloroso que reabre el debate sobre el uso proporcional de la fuerza policial.

El sargento segundo, con diez años de servicio, y el capitán a cargo de la dotación no activaron balizas ni cámaras corporales. También demoraron doce minutos el auxilio, según la fiscalía, lo que agravó las consecuencias del atropello fuera del recinto deportivo.

La investigación de siete meses acreditó incumplimientos operativos en el uso del vehículo blindado Sandcat, que avanzó contra la multitud en Macul durante el control previo a un partido de Copa Libertadores, provocando la muerte inmediata de ambos jóvenes.