Tranquilos que si Ayuso se declara en rebeldía no pasará absolutamente nada porque es evidente que no estamos hablando de catalanes o vascos sino de la muy patriota y mucho patriota...¡ELLA TIENE PATENTE DE CORSO PARA ESTO Y MUCHO MÁS! El problema es que se le ha consentido mucho...¡quizá demasiado!

¿Se atreverán a hacer volcados indiscriminados de móviles y ordenadores? ¿Sabrán esta vez lo que tienen que buscar en esos registros? ¿Imputarán a los CEOS de esas empresas si descubren que se ha hecho algún tipo de borrado en sus dispositivos electrónicos?...¡¡¡LLÁMÉNME SUSPICAZ PERO CREO QUE NO!!!

Le recuerdo que los Reyes Magos vienen en Enero...y antes los verá aparecer en persona a que este PP, estando en la oposición, participe en cuestiones de estado. ¿Se olvidaron de aquéllo de QUE SE HUNDA ESPAÑA QUE YA LA LEVANTAREMOS NOSOTROS? Pues eso. Desistan de su apoyo y busquen socios naturales

¿Nos vamos a poner ahora exigentes con esta oposición?...Ellos ya tienen claro la inconstitucionalidad de la ley de amnistía y ni el Tribunal Constitucional ni el Tribunal de Justicia Europeo les bajará de la burra. Este PP solo acepta las instituciones cuando les dan la razón...como las elecciones.

Primero le tiene que pedir permiso a Isabel Ayuso...¡¡¡NO VAYA A SER!!!

Se ha propuesto superar el nivel de miseria moral de Mazón...téngase en cuenta que en este PP el referente es Aznar por lo que aún hay lo cual un amplísimo margen para hacerle sombra. ¡Si lo llamativo es que no hayan cuestionado que las de la asociación AMAMA estén en realidad afectadas de cáncer!

Al juez Hurtado le suda la toga el resultado del juicio... él ha hecho lo que tenía que hacer tal como pidió el miserable de bigote y memoria menguante. Es posible que incluso le toque dar algún curso en Faes y hasta puede lo condecoren en San Raimundo de Peñafort...¡esa instrucción no merece menos!

Que hagan como siempre ha hecho la iglesia con los casos de pederastia...cambiarlo de sitio, así echan algo de tierra sobre el asunto y a otra cosa, mariposa. Él podrá seguir haciendo de las suyas pero en otro sitio. Puede encomendarse a san Juan Pablo II...¡que tan comprensivo fue con estas cosas!