Egeo, que ignoraba que este extranjero era su hijo, tuvo miedo y Medea, que lo reconoció al instante, no hizo nada para sacarlo del error, al contrario...
Pero eso es otra historia.
Egeo, que ignoraba que este extranjero era su hijo, tuvo miedo y Medea, que lo reconoció al instante, no hizo nada para sacarlo del error, al contrario...
Pero eso es otra historia.
Cuando un viajero pasaba por su lado le ataba entre dos pinos, los doblaba y al soltar se enderezaban violentamente y los cuerpos desgarrados salían por los aires.
Teseo y Sinis.
Cuando un viajero pasaba por su lado le ataba entre dos pinos, los doblaba y al soltar se enderezaban violentamente y los cuerpos desgarrados salían por los aires.
Teseo y Sinis.
A los altos en el corto y para adaptarlos a la cama les cortaba los pies; a los bajos en el largo y estiraba violentamente de ellos para alargarlos.
A los altos en el corto y para adaptarlos a la cama les cortaba los pies; a los bajos en el largo y estiraba violentamente de ellos para alargarlos.