Y muy interesantes los temas que han tocado.
Nunca me había planteado que la familia pudiera actuar como un personaje por sí mismo.

A puntito he estado de pegarme una escapada relámpago este finde.
Pero las combinaciones de transporte hasta Sabadell desde Madrid no son las más óptimas.
Me reservo para el 42.

Choque entre una cultura en desarrollo y otra aún nómada. Conspiraciones políticas que llevarán a un golpe de Estado y una guerra civil, producto del descontento de parte de la población con el centralismo sobre el que se sustenta el Imperio. Y una fórmula que da la vida eterna y crea adicción (3/3)

Se aleja de la ambientación medieval tan explotada en la fantasía épica y se sitúa en un Imperio con un desarrollo industrial incipiente, fruto del descubrimiento de un combustible y generador de energía, en un entorno que evoca a principios del siglo XX a nivel tecnológico, social y político (2/3).

El trono de humo es una novela de fantasía donde se encuentran los elementos propios de la épica fantástica, como el camino del héroe que recorre el protagonista en busca del bienestar de su pueblo; las batallas, tanto a pequeña como a gran escala; y el juego de intriga política (1/3).

Ya lo dijo el gran Manolo Santander en “Los de Capuchinos”:

“A nadie la importa aquí el color.
Este es otro racismo,
más duro y más puñetero:
tanto tienes, tanto vales;
aquí solo importa el color del dinero”.

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