En el caso de Egaeus, esta fijación se centraba de forma horrible en los dientes brillantes de su prima y prometida, Berenice, una mueca de porcelana que sobresalía de un rostro enfermo y demacrado.

Berenice, narra la historia de Egaeus, un joven de familia adinerada que padece un trastorno obsesivo conocido en la psiquiatría del siglo XIX como monomanía, una fijación patológica por un objeto específico.

En 1835, la revista Southern Literary Messenger publicó Berenice, un relato escrito por un casi desconocido Edgar Allan Poe, tan impactante, tan gráfico y espeluznante, que la oficina del editor Thomas W. White se vio inundada de cartas indignadas.

"La hija del sol" es el eslabón perdido, la conexión entre las leyendas de tradición oral y el cuento de terror moderno. El miedo también puede ser bello y Fernán Caballero lo sabía.

➡️ Descubre las raíces del terror español. Horrores Perdidos", ya a la venta en Amazon

Baroja mantenía la ilusión de que ese único ejemplar vendido hubiera ido a parar a manos desconocidas, a un nuevo lector. Pero aparecía Regoyos indefectiblemente, gritando:—¡Oiga, don Pío! ¡Ya he comprado su libro!

Podéis leer el relato en nuestra antología:
Horrores Perdidos, ya disponible Amazon en todo el mundo.

Influido por el decadentismo francés y la tradición oral de su tierra, Valle-Inclán habla del amor por la vida, su belleza que el paso del tiempo marchita. Beatriz es un recordatorio de nuestro efímero paso por este plano de la existencia, un memento mori a la gallega.

El lenguaje es poético y sensorial, muy visual, pero las imagenes sugeridas son decadentes: flores mustias, luces tenues, atmósferas crepusculares... acompasadas por un ritmo deliberadamente pausado para ahondar en una atmósfera de tristeza y fatalidad.

Beatriz es una mujer de gran belleza, es pureza y melancolía, pero le aguarda un destino de sufrimiento casi místico. Mediante simbolismos y una iconografía religiosa, Valle-Inclán traza un relato sobre el amor idealizado, pero condenado.

Esta inspirado en erupciones volcanicas reales, como la del Krakatoa en 1883, y algunos mitos precolombinos. El texto influenció a Borges, quien llamó a Lugones "el mayor escritor argentino".

¿Debe el terror actual más reconocimiento a la obra de Lugones? ¿Qué opinas?

La prosa es hipnótica y los verbos violentos (rasgó, silbando, carbonizó...), con metáforas sensoriales que nos introducen en un apocalipsis. El relato fue publicado en el libro Las fuerzas extrañas (1906), obra clave del modernismo hispanoamericano.

Hay cierto simbolísmo bíblico en el relato. La lluvia de fuego recuerda el castigo divino de Sodoma y Gomorra, pero aquí no hay discusión moral, solo caos.

Lugones anticipó el horror cósmico lovecraftiano con una fuerza destructiva más allá de todo lo conocido por el ser humano. La naturaleza se vuelve amenaza, indiferente al sufrimiento.

La ironía es que el propio Chambers renegaba de su etapa oscura, tachándola de "experimento juvenil". Lovecraft, en su ensayo "Supernatural Horror in Literature" escribió: "Chambers nunca supo la magnitud de lo que había creado".

Un meteorito cae en una zona rural cercana a Arkham, en Nueva Iglaterra, dejando tras de sí un color extraño e indescriptible que produce extrañas mutaciones que corrompen la tierra, la flora, la fauna y finalmente, a los habitantes del lugar.

Este es uno de mis relatos favoritos de hortor cósmico de Lovecraft (y también uno de los suyos), donde ya en 1927 planteaba la posibilidad de vida extraterrestre con una composición química radicalmente distinta a la terrestre, hasta el punto de resultar irreconocible para nosotros.