Es agotador “sufrir” la hipersensibilidad por ruido, pero más agotador es que nadie tiene la decencia de ponerse en el lugar del otro. Hay mas gente que se ha quejado, pero da igual, se la suda. Y no hablo del niño, hablo de los padres.

(4/4) La próxima vez que compartas algo o lleves una marca encima, párate 5 segundos y piensa: ¿me estoy convirtiendo en un anuncio con patas?

(3/4) La ropa, las bolsas de la tienda, los vídeos en redes… todo está pensado para tirar de tu yo inconsciente y visceral para obtener algo de ti: tu dinero, tu promoción o tu voto.

(2/4) El marketing hace eso: reduce tu integridad a la mínima esencia y te convierte en un número, haciéndote creer que eres libre de llevar encima el logo de una marca, por el que has pagado de más.