Lo sintió alrededor de su cuello, ahogándola, privándola de voluntad propia. Le flaquearon las piernas. No quería caer al suelo, pero caería si Kael seguía insistiendo y ella negándose.

en el ambiente pues aunque la habitación estaba cálida, más lo estaba su cuerpo.

— Kael... No puedo. Eres un buen hombre y yo solo te destruiría, yo... solo quiero ser un buen perro. 𝑻𝒖 𝒃𝒖𝒆𝒏 𝒑𝒆𝒓𝒓𝒐.

Y entonces lo sintió cuando pronunció aquellas palabras, un lazo que le ataba y asfixiaba. >

que era su culpa que Kael hubiera dejado atrás el pensamiento en su antigua amada y se sintió una intrusa en aquella habitación.

Su cachorro... su pequeño cachorrito indefenso ¿Eso es lo que le había hecho? ¿Eclipsarle recuerdos?

El aliento de Midha se escapó de entre sus labios condensándose >

— Tu... Eres mucho mejor que yo Kael, no sucumbas a esto.

Pero ella deseaba sucumbir, rodar por el suelo, la hierba y el bosque con Kael, dejar que la luna nos bañase y que Selune los bendijese, quería enseñarle a Kael a ser libre, libre de verdad.

Sed de Kael.

— Esto no está bien, tu... Tu eres un hechicero respetado, tu mente debe de estar en tus estudios y en tu venganza personal no en... En mi.

Intentaba ser la voz de la razón, ella que siempre había sido libre de desatar a su loba blanca y ser un animal. >

Atravesaba y enredaba, pero no... Ella era la "mayor" era la que tenía que tener la cabeza en aquel encuentro, era la que debía ir con cautela.

Cerró los ojos un segundo pidiéndole a Selune paciencia y entereza, atando en corto la correa de su bestia interior.

¿Por qué tenía tanta sed de repente?>

Qué hay "una cura" para el don.

Más allá de que le ofrezca mi buen comportamiento como su mascota guardiana.

Algo en todo aquello estaba doliendo le en el corazón

— Hay personas que nacemos para ser lobos, y otras a las que se le ha impuesto el don...

Instintivamente miró hacia atrás, al templo de Selune.

— Deberíamos decirle>

Alguien como yo.

Bueno, técnicamente si podía, de hecho se esperaba que lo hiciera para demostrar su fuerza al alfa, no que matase, pero sí que demostrase que podía alcanzar a los veteranos de la manada.

Atrás, y de nuevo volvía a empezar ese recorrido.

Reparó en la leves gotas de condensación en la ventana, claro, dos lobos en un lugar tan pequeño, aquello sería un horno para una persona común.

— Basta Kael, tu mirada indica depredación y solo eres un cachorro, todavía no puedes cazar a >