Una ola anormal de desapariciones comenzó a azotar un pequeño poblado de polillas a las afueras del bosque. Cellbit, convencido de que los culpables no eran otros que sus mayores depredadores —las arañas—, logra cazar a una de ellas: Roier
Una ola anormal de desapariciones comenzó a azotar un pequeño poblado de polillas a las afueras del bosque. Cellbit, convencido de que los culpables no eran otros que sus mayores depredadores —las arañas—, logra cazar a una de ellas: Roier