De esta y otras historias hablaremos el viernes 14 de noviembre con Fernando Buitrago, profesor del departamento de Física Teórica, Atómica y Óptica (UVA), Miguel Sánchez, Vicepresidente de Physics League y Lía Peinador, traductora del libro.

El meteorito aplastó el maletero, perforó la carrocería, rebotó en el suelo. Knapp, que había comprado el coche por 400 dólares, tras el impacto lo vendió por más de 10000 a un coleccionista y comerciante de meteoritos. Hoy forma parte de una colección privada y se exhibe ocasionalmente en museos.

Al desintegrarse en la atmósfera, un fragmento de 12,4 kilos cayó en la ciudad de Peekskill. El meteorito, una condrita ordinaria tipo H6, impactó contra un Chevrolet Malibu de 1980, estacionado frente a la casa de su dueña, Michelle Knapp.

¿Es posible llegar a comprender una obra sin conocer el lugar donde fue creada? Mesas desordenadas, libros apilados, fósforos, ceniceros… Cada objeto olvidado, cada ventana abierta al paisaje es una pista que Isabel Parreño persigue con la precisión de una investigadora obsesionada con los detalles.

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