Más rico que el tío Gilito; más vulgar que Íker Casillas; más veces padre que Julio Iglesias.
Cuenta parodia que se queda corta.
Cuando estén aquí todos, ya volveréis a mis brazos llorando. Yaaaa.
Cuando estén aquí todos, ya volveréis a mis brazos llorando. Yaaaa.