— No usó su voz, esperando que Judas fuese capaz de leer sus labios y repitió el mensaje una vez más.
Algo le decía que, si el cuadro de Gino estaba aquí, los Sabini no andarían muy lejos. —
— No usó su voz, esperando que Judas fuese capaz de leer sus labios y repitió el mensaje una vez más.
Algo le decía que, si el cuadro de Gino estaba aquí, los Sabini no andarían muy lejos. —
Tenso, señalizó a Judas que deseaba marcharse. —
Tenso, señalizó a Judas que deseaba marcharse. —
— Medio bromeó, recordando marcharse de otro evento junto al moreno. —
— Medio bromeó, recordando marcharse de otro evento junto al moreno. —
Mejor que el último, aunque…
Mejor que el último, aunque…
De soslayo, lanzó una mirada hacia Judas con sus azules, una pregunta silenciosa. —
De soslayo, lanzó una mirada hacia Judas con sus azules, una pregunta silenciosa. —
Supongo que me viene bien, — y bajó la voz. — no tendré que moverme de mi actual residencia.
Supongo que me viene bien, — y bajó la voz. — no tendré que moverme de mi actual residencia.
Qué reconocieran su talento era algo de lo que jamás se cansaría. —
Qué reconocieran su talento era algo de lo que jamás se cansaría. —
Qué reconocieran su talento era algo de lo que jamás se cansaría. —
Buscó su mirada, dedicándole una sonrisa a modo de saludo, y fue a dar un sorbo de su copa…
El cristal casi resbala de su mano, apartando su boca de la misma con una expresión extrañada.
¿𝙎𝙖𝙣𝙜𝙧𝙚? —
Buscó su mirada, dedicándole una sonrisa a modo de saludo, y fue a dar un sorbo de su copa…
El cristal casi resbala de su mano, apartando su boca de la misma con una expresión extrañada.
¿𝙎𝙖𝙣𝙜𝙧𝙚? —
Entonces, una copa será suficiente.
Depende de lo que quieras recordar mañana, Farnese.
— Subastas, negocios, exclusividad… Las típicas fiestas a las que acudían los miembros de la alta sociedad y los miembros del crimen organizado. ¿Volverían los Sabini? Esperaba qué no.
Suspiró, sonriendo en un intento de bromear. —
¿Nos va a hacer falta, o sólo intentas emborracharme?
Entonces, una copa será suficiente.
— Inquirió, genuina curiosidad en su voz. —
—Es un nombre precioso, el suyo, señor Farnese.
Puede llamarme Mattia Farnese, es un placer conocerle.
— Inquirió, genuina curiosidad en su voz. —
Cejas arqueadas, encogió con sutileza sus hombros y le ofreció una sonrisa encantadora de las suyas. —
Cejas arqueadas, encogió con sutileza sus hombros y le ofreció una sonrisa encantadora de las suyas. —
— Subastas, negocios, exclusividad… Las típicas fiestas a las que acudían los miembros de la alta sociedad y los miembros del crimen organizado. ¿Volverían los Sabini? Esperaba qué no.
Suspiró, sonriendo en un intento de bromear. —
¿Nos va a hacer falta, o sólo intentas emborracharme?
Suelen subastar objetos, hacer negocios... Algo 𝒎𝒖𝒚 exclusivo. ¿Gustas de una bebida?
Con un leve asentimiento, volvió a tomarle del brazo y continuó andando. —
Lo aprecio, gracias. Por cierto, ¿qué suele hacerse en estos eventos?
— Subastas, negocios, exclusividad… Las típicas fiestas a las que acudían los miembros de la alta sociedad y los miembros del crimen organizado. ¿Volverían los Sabini? Esperaba qué no.
Suspiró, sonriendo en un intento de bromear. —
¿Nos va a hacer falta, o sólo intentas emborracharme?
Puede llamarme Mattia Farnese, es un placer conocerle.
—Gracias, querido. Creo que no tengo el placer de conocer su nombre.
Puede llamarme Mattia Farnese, es un placer conocerle.
Con un leve asentimiento, volvió a tomarle del brazo y continuó andando. —
Lo aprecio, gracias. Por cierto, ¿qué suele hacerse en estos eventos?
No podrías estar más seguro conmigo.
Humedeció sus labios, asintiendo. —
A tú cargo quedo.
Con un leve asentimiento, volvió a tomarle del brazo y continuó andando. —
Lo aprecio, gracias. Por cierto, ¿qué suele hacerse en estos eventos?
Tentado, pilló una copa de un camarero que pasaba, sin probarla aún. —
Tentado, pilló una copa de un camarero que pasaba, sin probarla aún. —
Humedeció sus labios, asintiendo. —
A tú cargo quedo.
Claro que sí, chérie.
¿Estás seguro de qué estoy invitado?
Humedeció sus labios, asintiendo. —
A tú cargo quedo.