La Guardia Urbana y los Mossos han vuelto a hacer lo que mejor saben: reprimir a quienes defienden su barrio. Heridos, detenidos y un barrio que pierde un espacio de encuentro para convertirse en otro activo inmobiliario.
La Guardia Urbana y los Mossos han vuelto a hacer lo que mejor saben: reprimir a quienes defienden su barrio. Heridos, detenidos y un barrio que pierde un espacio de encuentro para convertirse en otro activo inmobiliario.