Nunca imaginé que mi peor enemiga iba a ser una madre soltera de 45 años que trabaja y estudia para salir adelante.
Nunca imaginé que mi peor enemiga iba a ser una madre soltera de 45 años que trabaja y estudia para salir adelante.
El único plato que nos quedó es la “pita” que la hacemos solo a fin de año.
No es nada de otro mundo, es una masa chirla, casi líquida. Agarras un poquito, le metes una anchoa bien desmenuzada y la fritas.
El único plato que nos quedó es la “pita” que la hacemos solo a fin de año.
No es nada de otro mundo, es una masa chirla, casi líquida. Agarras un poquito, le metes una anchoa bien desmenuzada y la fritas.