Mi madre, sin querer, intervino en una confrontación que tenía con una tipa de clase y al final, la peor parada fue ella.
Es doloroso no poder interceder por los hijos en situaciones así, pero la mayoría de las veces la calma y la paciencia, es preferible.
Mi madre, sin querer, intervino en una confrontación que tenía con una tipa de clase y al final, la peor parada fue ella.
Es doloroso no poder interceder por los hijos en situaciones así, pero la mayoría de las veces la calma y la paciencia, es preferible.